Los grandes hitos en la carrera de Tomás González que lo consagran en la gimnasia mundial

SANTIAGO.- El cuarto lugar de Tomás González este martes en salto, sumado al mismo puesto en suelo, pudo haber sido la primera medalla en toda la historia de la gimnasia chilena en los Juegos Olímpicos. Sin embargo, para el deportista criollo es la llegada a la cúspide de una carrera que siempre fue exitosa y que haber rozado el podio hoy sólo confirmó aquella máxima.

Porque hay que remontarse a 2004 para la historia de grandes éxitos que comenzó a escribir el deportista nacional. En aquel año, el hombre que hizo famoso el bigote en Chile conquistó sus primeras medallas en Copas Mundiales. Una de ellas fue de local, en el torneo que se realizó en La Serena, González se colgó de su cuello una presea de bronce. Antes, en Glasgow, salió segundo en suelo y tercero en salto.

Dos años después, en la Copa del Mundo de Moscú nuevamente brilló con luces propias y ganó el bronce en el salto. Era sólo el anuncio de que algo grande llegaría en la carrera del chileno. Porque vendrían sus primeros Panamericanos, los de Río de Janeiro en 2007, donde ganó plata en salto y bronce en suelo.

Luego de aquella Tomás le diría al mundo entero que lo suyo no era casualidad. Porque en la Copa del Mundo de Glasgow el mismo año de esos Panamericanos, el gimnasta criollo se colgó el metal dorado en suelo. González se graduaba de gigante. Un año después, salió segundo en el salto en Barcelona y después obtuvo dos metales en suelo durante dos años consecutivos: Plata y bronce respectivamente, en las Copas del Mundo de Stuttgart, además del oro en la Copa Mundial de Glasgow en salto y plata en suelo. En la Copa Mundial de Ghent también tuvo plata en suelo.

2011 fue uno de los grandes años del chileno. Porque en la Copa del Mundo de París ganó dos oros: Salto y suelo, sus grandes especialidades, le valieron subir a lo más alto del podio en dos oportunidades en ese torneo. Luego, en los Panamericanos de Guadalajara, el nacional se colgó dos platas, una en salto y otra en suelo, además del bronce en el All Around.

Al año siguiente, en Croacia, en el Mundial de Osijek, el chileno ganó el salto y salió tercero en la categoría de suelo para seguir escribiendo su gigantesca historia.

17 medallas que no pudieron ser coronadas con otro metal en los Juegos Olímpicos de Londres 2012, pero que de todas formas los dos cuartos lugares de Tomás González en salto y suelo son un premio enorme a una carrera de esfuerzo y sacrificio.