Fred fue la figura de Brasil ante España anotando dos de los tres goles de su equipo. Neymar aportó con el otro.
EFE
SANTIAGO.- De manera categórica y sin espacio a las dudas. Así, fue como la selección brasileña se quedó con el título y con el grito de campeón de la Copa Confederaciones, luego de derrotar por 3-0 a su similar de España en la final del torneo disputado en el Estadio Maracaná.
Era el partido que acaparaba todas las miradas del planeta fútbol. Se enfrentaba Brasil, con toda su historia, siendo local y el próximo anfitrión de un Mundial, ante España, los actuales campeones del mundo. Todo estaba listo para vivir una verdadera fiesta del fútbol en el Maracaná.
Y así no más sucedió. El primer tiempo comenzó de acuerdo a las expectativas generadas en la antesala. Cuando el reloj marcaba el minuto uno, Fred se encontró con un rebote en área chica y desde el suelo superó a Iker Casillas para poner el 1-0 en el marcador.
La sorpresa se instalaba en el Maracaná que para esta ocasión contó con más de 80 mil espectadores, en su mayoría locales.
Tras la apertura del marcador, España se adueñó de la pelota, pero con poco poder en ofensiva ante un Brasil que se las arreglaba para hacer sufrir a la defensa rival gracias a la rapidez de Neymar y compañía.
Cuando la primera parte expiraba, la emociones nuevamente se harían presente. A los 40’ David Luiz sacó un remate de Pedro Rodríguez desde la línea del arco propio, ahí estuvo el empate. Y tres minutos más tarde, la figura de los locales, Neymar, se acomodó por el costado izquierdo del área hispana y sacó un disparo potente que dejó las cosas 2-0 antes del entretiempo.
En la segunda parte el trámite del partido continuó con la misma intensidad. De hecho, igual que en los primeros 45’, cuando al brega comenzaba, Fred recibió en el borde del área riva por la izquierda y con un remate cruzado dejó las cosas 3-0. Fiesta en el Maracaná.
Y las cosas se iban a colocar aún más favorable para la fanaticada local. A los 54’ España tuvo la oportunidad de descontar desde el punto penal, pero Sergio Ramos mandó el lanzamiento desde los 12 pasos ancho.
A estas alturas, la jornada para los españoles era de terror. Pero todo se puso más feo cuando a casi 20 minutos del final del partido Gerard Piqué bajó a Neymar con un patadón cuando el local se iba sólo contra Casillas y fue expulsado. España quedó con 10 hombres y un 3-0 en contra, una pesadilla.
Con el trámite del partido cuesta arriba para los campeones del mundo, Brasil se adueñó de la pelota en el mediocampo y pudo ampliar las cosas, pero finalmente el marcador no se movió del 3-0 que le otorgó la copa de campeón de la Copa Confederaciones a los locales ante más de 80 de sus fanáticos en el histórico estadio Maracaná.