SANTIAGO.- Un polémico final tuvo el partido que en el estadio Fiscal de Talca protagonizaban esta tarde Rangers y Unión Temuco, y que éstos últimos ganaban por 3-1, luego que el árbitro Cristián Basso decidiera la suspensión del encuentro en pleno segundo tiempo por falta de garantías.
El primer tiempo se había desarrollado con normalidad, y al descanso se había ido en ventaja el equipo temuquense, tras dos anotaciones de Jaime Riveros (22' y 39') -la cuenta la había inaugurado a los 3' Iván Álvarez para los locales.
A los 2' del segundo tiempo, Eduardo Navea puso el 3-1 a favor de los visitantes. Minutos más tarde, el juez Cristián Basso decidió anular un gol del delantero rojinegro Iván Álvarez, que provocó la desairada reacción de los jugadores e hinchas talquinos.
Así se fue expulsado el defensor Manuel Avendaño. Minutos despues, cayó una pedrada sobre el campo de juego. El fútbol se volvió a detener, pero tras realizar la advertencia correspondiente, Basso decidió reanudar el juego.
Sin embargo, un minuto después de reanudado el juego, un hincha talquino ingresó a la cancha con la intención de agredir al árbitro, lo que finalmente obligó a éste a decretar la suspensión del juego.
"No justificamos la reacción de la gente, pero al árbitro le faltó manejar el encuentro. Ellos (los jueces) tienen que ser parejos, y es difícil que la gente pueda estar tranquila cuendo ven que a cada rato se está perjudicando a su equipo", dijo el DT de Rangers, Rubén Vallejos.