LONDRES.- El fabricante estadounidense de automóviles Ford tiene previsto completar esta semana un acuerdo para comprar las operaciones de la unidad Land Rover de la firma alemana BMW AG, a pesar de obstáculos de última hora sobre el precio.
El periódico británico The Observer informó el lunes que Ford probablemente transferirá en los dos próximos años al menos la mitad de las compras de los componentes de Land Rover hacia otros países europeos y Estados Unidos, causando la pérdida de miles de empleos en Gran Bretaña en el sector de suministro de componentes para la industria automotriz.
BMW y Ford continuaron durante todo el fin de semana sus esfuerzos para lograr un acuerdo, pero una fuente cercana a las negociaciones afirmó que se espera que la venta quede terminada en los próximos dos o tres días, indicó The Observer.
Ford tiene previsto aumentar la producción de la línea de ensamblaje de Land Rover en la planta de Solihull, en Inglaterra, de 180.000 unidades el año pasado hasta su capacidad máxima de 250.000 vehículos, lo que podría generar cientos de nuevos empleos, según el diario.
Sin embargo, la transferencia fuera de Gran Bretaña de las compras de muchos de los componentes de los vehículos será un duro golpe para la industria automotriz británica, a la que costará más de 1.000 millones de libras esterlinas (1.674 millones de dólares).
Ford intenta lograr que muchos de los componentes de sus modelos todo-terreno Explorer, Excursion y Expedition, fabricados en Estados Unidos, así como el Maverick -producido en Europa- sean comunes con los usados en los Land Rover.
El diario británico dijo que Ford está considerando también duplicar la producción de los Land Rover fabricando los vehículos en varias de las plantas que tiene en Estados Unidos y Canadá.
Según el periódico, BMW accedió a vender su división Land Rover a la Ford por 1.800 millones de libras esterlinas (2.670 millones de dólares).
Land Rover perdió unos 100 millones de libras esterlinas (167,4 millones de dólares) el año pasado, lo que generó una disputa de último momento sobre el precio que la Ford quería pagar por la prestigiosa empresa británica, agregó The Observer.
