BUENOS AIRES.- Los ministros de Economía y los presidentes de Bancos Centrales de los seis países socios del Mercosur ampliado acordaron hoy en Buenos Aires intercambiar a partir de septiembre próximo información de datos macroeconómicos, que redundará en una profundización de la integración.
En una conferencia de prensa que ofrecieron esta noche al término de una reunión que se desarrolló todo el día, los representantes del Mercosur ampliado (que integran Argentina, Brasil, Uruguay, Paraguay, Chile y Bolivia) aclararon que no trataron el tema de una moneda única para el bloque regional, asunto sobre el cual el ministro de Economía chileno, Nicolás Eyzaguirre, explicó que "es un tema del ámbito de los sueños, ya que no es prioritario".
"Fue una reunión muy satisfactoria, en la que llegamos a consensos importantes. La integración regional es importante para el desarrollo", señaló el ministro de Economía de la Argentina, José Luis Machinea, según informó esta noche la agencia noticiosa Télam.
Sostuvo que la coordinación macroeconómica "es complementaria del proceso de integración, porque la solvencia fiscal y la estabilidad monetaria son centrales para pensar en un desarrollo con equidad".
Machinea firmó junto a sus pares de Brasil, Pedro Malan; de Paraguay, Federico Zayas Chirife; de Uruguay, Alberto Bension; de Bolivia, Ronald Mac Lean Abaroa y de Chile, un acuerdo de doce puntos para avanzar hacia objetivos comunes.
Uno de esos puntos indica que los ministros "coinciden en que la integración regional desempeña un papel esencial en las estrategias de desarrollo de sus países en el marco de una mayor inserción en el resto del mundo, por lo que están dispuestos a profundizar la integración en sus aspectos macroeconómicos, comerciales e institucionales".
También destacan "su firme compromiso con la solvencia fiscal y la estabilidad monetaria, indispensables para un desarrollo económico y social sostenible", que califican de "un requisito necesario para que sus países puedan adaptarse a un escenario internacional frecuentemente cambiante".
Sostuvieron que la existencia de regímenes cambiarios diferentes "es compatible con la convergencia y coordinación macroeconómica, siempre que existan políticas fiscales que aseguren la solvencia fiscal y políticas monetarias que garanticen la estabilidad de precios".
A partir de septiembre próximo se comenzarán a publicar indicadores sobre aspectos fiscales, tales como resultado fiscal nominal y primario, deuda neta del gobierno nacional y del sector público consolidado, variación de esa deuda y nivel de precios.
Desde marzo de 2001 establecerán las metas fiscales, de deuda pública y de precios acordadas en forma conjunta, así como el proceso de convergencia correspondiente.
