SANTIAGO.- El subsecretario de Obras Públicas, Juan Carlos Latorre, manifestó hoy la necesidad de abordar con recursos adecuados la planificación del desarrollo urbano de nuestro país, porque es un tema que ha quedado de lado en beneficio de las leyes del mercado respecto de "donde hay un buen negocio para un buen desarrollo inmobiliario".
La aseveración la hizo a raíz de los temporales de viento y lluvia que han azotado el centro y sur de Chile en las últimas semanas y que han causado anegamientos de calles y viviendas.
En conversación con radio Agricultura expresó que "esta es una historia que viene, yo diría, de los últimos 40 años, donde se ha ido dejando de lado una idea de bien común, en el sentido que el desarrollo de ciudad no puede estar condicionado sólo por las leyes del mercado".
Agregó que "éstas definen dónde hay un buen negocio para un buen desarrollo inmobiliario o dónde las necesidades sociales obligan a radicar viviendas sociales, que a veces, quedan muy desguarnecidas por la necesidad de una infraestructura que proteja con colectores, lo que es su vida cotidiana".
Latorre señaló que la emergencia vivida, si bien motivó una reacción inmediata por parte del gobierno, las municipalidades y el sector privado, para atender en forma rápida los problemas de la población, obligará a realizar una importante inversión a futuro.
No obstante, recordó que el Gobierno ha hecho grandes obras de infraestructura vial a lo largo del país en los últimos años, sobre todo en los tramos interurbanos, así como destinar recursos para defensas fluviales, las cuales permitieron que no se produjeran desbordes en los ríos en los recientes temporales, situación -acotó la autoridad- que pudo ser más dramática de lo que efectivamente fue.
A modo de ejemplo, precisó que Santiago presenta un problema de desarrollo urbano, con calles pavimentadas, con varios sectores donde el nivel de absorción ha ido quedando muy limitado, particularmente la zona sur poniente.
Al respecto, explicó que durante las lluvias la mayor parte de las aguas que quedan en la superficie se van canalizando a través de las calles hacia puntos que son especialmente vulnerables y que se concentran en los sectores de Cerrillos, San Joaquín, Maipú, La Cisterna y Pedro Aguirre Cerda.
