BUENOS AIRES.- El Tesoro Nacional argentino tuvo en julio un resultado financiero con un déficit de 1.025,5 millones de pesos (o dólares), lo que complica el cumplimiento de la meta pactada por el Gobierno con el FMI para el tercer trimestre.
Con este resultado, durante los meses de agosto y septiembre las cuentas públicas argentinas no podrán superar un déficit de US$ 170,9 millones para poder mantener el resultado fiscal dentro las metas acordadas con el Fondo Monetario Internacional (FMI), que fijaron un tope de US$ 4.700 millones para el 2000.
Para el tercer trimestre de este año Argentina se comprometió a limitar el déficit del sector público a US$ 745 millones, cifra que se amplió a US$ 1.196,4 millones debido a que durante el primer semestre se logró un sobrecumplimiento de las pautas de US$ 451,4 millones.
El déficit de julio superó en US$ 295,8 millones los US$ 729,7 millones registrados en igual mes del año pasado, lo que significa un incremento del orden del 40,5%.
"Cumpliremos las metas del tercer trimestre, aunque no será una tarea fácil. No es necesario y no habrá nuevas medidas de ajuste macroeconómicas, ni por el lado de los ingresos ni por el lado de los gastos", aclaró el secretario argentino de Hacienda, Mario Vicens.
En junio pasado, la recaudación fiscal experimentó un récord que se tradujo en un superávit de 726,6 millones de pesos en las cuentas del Tesoro Nacional, un resultado que no se registraba desde hacía dos años.
Con el déficit de julio, las cuentas públicas argentinas acumulan un rojo de US$ 3.264,1 millones. En mayo pasado, el resultado negativo ascendió a US$ 637,1 millones y en abril a US$ 594,7 millones.
