SANTIAGO.- Un aumento de 5,8% experimentó el Producto Interno Bruto de Chile durante el primer semestre del 2000, respecto de igual período de 1999, como resultado de un incremento de 5,5% en el primer trimestre y de 6,1% en el segundo, informó hoy el Banco Central de Chile.
Estas cifras se comparan con el -2,8% anotado en el primer trimestre de 1999 y el -3,7% del segundo trimestre.
En tanto, el PIB a costo de factores, esto es, sin considerar los impuestos indirectos, observó un incremento de 5,2% con relación al primer semestre del año anterior, por el fuerte repunte de las importaciones que implicó que el componente de los derechos de importación observara una notoria recuperación respecto de igual período de 1999.
En el segundo trimestre, el PIB desestacionalizado aumentó un 0,4% en el primer trimestre y un 0,5% en el segundo.
En tanto, la demanda interna registró un incremento de 9,0% en el período enero-junio 2000, como producto de un incremento de 6,2% en el primer trimestre y de 11,9% en el segundo.
En la composición de dicha demanda, la formación de capital fijo, si bien redujo su declinación, continuó mostrando una caída: -3,3% en el 1er semestre (-5,3% en el 1T00 y -1,3% en el 2T00). El componente resto presentó un marcado aumento, siendo la acumulación de inventarios el principal destino.
En tanto, la demanda externa se expandió un 5,8% en el semestre, aunque durante el segundo trimestre se observó un menor ritmo de crecimiento, por el comportamiento de las exportaciones de cobre. Similar trayectoria exhibió el conjunto de bienes industriales de envergadura, con un primer trimestre dinámico y un segundo debilitado, con la excepción de los envíos de metanol, mientras que los productos como el vino y el metanol conservaron su ritmo de crecimiento observado en los últimos años.
No obstante, el BC destacó que las exportaciones del segundo trimestre se vieron afectadas en forma puntual por el comportamiento irregular de los embarques en junio por los temporales que afectaron a la zona centro-sur del país, situación que se revirtió en julio.
A su vez, el nivel de gasto se vio estrechamente influido por la evolución de las importaciones durante el semestre. Es así como las internaciones de bienes y servicios presentaron un significativo impulso, con un crecimiento de 12,9%. Los bienes de consumo mostraron el mayor aumento, reflejando el importante restablecimiento de los inventarios con respecto a 1999, acompañadas en menor medida por las de bienes intermedios. En tanto, las importaciones de bienes de capital experimentaron un descenso.
Desde el punto de vista del origen del producto, los bienes transables mostraron un alza de 4,8%, reafirmando la positiva evolución observada desde mediados de 1999, mientras que los bienes no transables exhibieron un incremento de 5,4%, mostrando así una evolución creciente a través del período. En esto contribuyó el incremento afianzado del sector Electricidad, Gas y Agua, y la notoria expansión del sector Transporte y Comunicaciones.
