SANTIAGO.- El vicepresidente ejecutivo de la Empresa Nacional de Minería (Enami), Jaime Pérez de Arce, rechazó hoy categóricamente que las pérdidas por $ 17 millones que la estatal registró en 1998, se hayan generado por el plan de egresos voluntario aprobado por el directorio de la entidad, y que benefició a 269 trabajadores.
De esta manera afirmó que las pérdidas resultaron del giro del negocio, por las características propias del mercado del cobre.
Indicó que el plan de egresos tuvo por objetivo reducir los costos de Enami, por lo que su implementación fue económica y financieramente evaluada por Cochilco, y aprobada por la unanimidad de los miembros del directorio de la empresa.
"Sin esa reducción de personal, la plantilla de remuneraciones ascendería a US$ 70 millones anuales, los que se comparan con los US$ 50 millones actuales... Los costos de Enami disminuyeron desde US$ 677 millones en 1997 a US$ 449 millones en 1998, mientras que los gastos en administración y ventas cayeron desde US$ 28 millones a US$ 23 millones en el período", dijo Pérez de Arce.
Agregó que el plan de egresos representó un ahorro para la empresa de US$ 5,7 millones, cifra que asciende a US$ 30 millones si se considera que las personas que pasaron a retiro lo hicieron a los 55 años y no a los 65 que establece la ley.
"Las indemnizaciones contractuales no afectaron al resultado operacional de Enami. Sí lo hicieron los beneficios adicionales que incentivaron el egreso de los trabajadores, que sumaron US$ 6 millones los cuales se recuperaron en 14 meses", sostuvo, al tiempo que precisó que esos beneficios adicionales resultan de los procesos de negociación colectiva, que incluso datan de antes de 1990.
Por lo anterior, el ejecutivo aseguró que "todos los actos realizados en Enami se ajustan a derecho. Estamos tranquilos y disponibles para cualquier consulta". Asimismo, resaltó que los beneficios contractuales no distinguen entre la plana ejecutiva y los trabajadores.
Respecto a la ex secretaria general de la Enami, Verónica Baraona, Pérez de Arce puntualizó que su nombre no figuró en la lista dada a conocer por el ministro de Economía, Minería y Energía, José de Gregorio, ya que ella no formaba parte del rol ejecutivo de la empresa sino que del supervisor.
Resaltó que su envío en comisión de servicio al gabinete de la ex Primera Dama, Marta Larraechea, fue consultado a la Contraloría General de la República en diciembre de 1997 y aprobado por la unanimidad del directorio de Enami, y que durante su estadía sólo recibió la remuneración de la empresa, la que ascendía a $ 1,7 millón al mes.
