SANTIAGO.- El presidente de la Comisión de Hacienda del Senado, Carlos Ominami (PS) resaltó hoy el hecho que el proyecto que regula la Oferta Pública de Adquisición de Acciones (OPA) no haya incluido un límite cuantitativo para la concentración bancaria, sino que haya otorgado facultades a la Superintendencia de Bancos e Instituciones Financieras (SBIF) para determinar cuándo una operación pone en riesgo el sistema financiero.
"Si se hubiera puesto un umbral, éste debería haber sido bastante pequeño porque resulta mucho más riesgosa una operación de fusión realizada por instituciones de trayectoria poco conocida y con menos respaldo financiero, que podrían involucrar una parte del mercado no muy significativa de entre 10% y 15%. Tenemos que asumir que somos un país pequeño, por lo que fijar un límite a
la concentración condena a cualquier banco a tener un tamaño pequeño versus la escala internacional", comentó Ominami.
En este sentido, dijo que una eventual fusión de los bancos Santander y Santiago- controlados por el holding español BSCH- no resulta preocupante a menos que involucre el despido de trabajadores por la alta tasa de desempleo que existe en el país (10,7% al trimestre móvil julio-septiembre).
"El mundo requiere de empresas con espaldas anchas que puedan proyectarse internacionalmente. Yo no soy partidario de fijar límites cuantitativos a la concentración. Lo central es que se respete la solidez del sistema financiero; por lo tanto, las autoridades deben hacer cumplir la ley", comentó.
Respecto a la actuación del presidente del Banco Santander Central Hispano (BSCH), Emilio Botín, en Chile, el parlamentario destacó la confianza depositada en el país en momentos que Chile requería de la entrada de capitales extranjeros.
Ominami formuló estas declaraciones tras intervenir en el Foro Chile-Unión Europea Desarrollo Económico y Político de Una Relación con Futuro, que se realiza en el Hotel Hyatt.
Durante su exposición, el senador resaltó el ciclo ascendente por el que atraviesa la economía mundial, al tiempo que expresó su inquietud por la evolución política y económica de los países latinoamericanos.
Precisó que Chile sólo podrá ser una nación desarrollada si crece a un 6-7% en forma sostenida durante los próximos 10 años y ayuda a sus vecinos a mostrarles que el desarrollo con crecimiento y estabilidad es una posibilidad concreta.
En tanto, manifestó que el país necesita desarrollar sectores que compensen las menores inversiones que se producirán en las áreas minera, forestal y pesquera, y un sistema político fluido, representativo y prestigioso.
Finalmente, Ominami dijo que Chile debe avanzar hacia la concreción de acuerdos de libre comercio que le permitan el acceso expedito de sus productos a otros mercados.
