BUENOS AIRES.- 122 votos a favor, 98 en contra y 9 abstenciones y tras casi catorce horas de debate, la Cámara Baja de Argentina aprobó esta madrugada en general el presupuesto nacional para el 2001, el cual contempla un monto de US$ 51.895 millones para el gasto.
Se acordó que el déficit base caja se elevará a US$ 6.500 millones y que Argentina pagará intereses por US$ 11.143 millones, considerando una estimación de crecimiento económico de 2,5% para el año próximo.
Respecto al crucial tema del 'blindaje financiero' que el gobierno negocia con el Fondo Monetario Internacional (FMI), diputados de partidos provinciales y algunos justicialistas (neoperonistas) criticaron que se suba el déficit y advirtieron "el peligro que podría generar un mal uso de los fondos con que la Argentina contaría desde el año próximo como garantía".
Votaron a favor del proyecto de ley casi todos los diputados de la coalición gubernamental, La Alianza, que forman la centrista Unión Cívica Radical (UCR) del Presidente Fernando De la Rúa, y el socialdemócrata Frente del País Solidario (Frepaso), así como los legisladores de la centroderechista Alianza por la República, que responde al ex ministro de economía de Menem, Domingo Cavallo.
Los votos en contra provinieron de la oposición peronista, de diez disidentes del Frepaso y de tres socialistas democráticos que el mes pasado abandonaron la Alianza criticando su supuesto "giro a la derecha".
En pleno debate, el presidente de la Comisión de Presupuesto y Hacienda,Raúl Baglini, informó el presupuesto y le contestó algunas acusaciones de los opositores.
"Es cierto que el dictamen se aprobó el día antes del anuncio de medidas económicas y es cierto que éstas tienen impacto sobre el presupuesto, pero la dimensión de la crisis y la necesidad de contemplar el presupuesto en un marco más amplio hacen que el Congreso tenga que asumir la responsabilidad, incluso en las condiciones atípicas", dijo.
Entre los cambios que incluyó gobierno al proyecto se cuentan la eliminación en la baja en las universidades, la autorización de US$ 5 millones para nuevas pensiones asistenciales (sin necesidad del recaudo que tienen las demás de esperar que fallezca un beneficiario para que se otorgue una nueva), y la elevación de las partidas del Congreso.
Los provinciales criticaron el aumento del déficit advirtiendo que la gravedad de esta crisis económica es sólo comparable a 1991. "Si no somos capaces de utilizar esta asistencia financiera preventiva para reprogramar los servicios de la deuda vamos a tener problemas", advirtieron.
Después de su aprobación en general y en particular, el proyecto pasará al Senado, controlado por la oposición peronista.
