LONDRES.- El plan destinado a intentar sacar a Argentina de la actual crisis "no funcionará" y Estados Unidos tendrá que adoptar lo antes posible una "estrategia coherente" para limitar los efectos de la crisis, afirma el semanario británico "The Economist" en su edición del 11 de agosto.
"La fórmula actual para evitar que Argentina no pague su deuda -recortes presupuestarios draconianos y préstamos del FMI relativamente modestos concedidos a cuenta para los dos próximos años- no funcionará", escribe en un editorial el semanario de los medios financieros.
Después de tres años de recesión económica, Argentina se enfrenta a una crisis de confianza que se tradujo en la fuga de alrededor de 6.000 millones de dólares de depósitos bancarios (el 8% del total) en julio, una baja de las reservas del Banco Central de 11.000 millones de dólares desde marzo y una ola de desconfianza de cara a los bonos del Tesoro argentinos.
"Se trata de saber si la nueva política presupuestaria de austeridad de Argentina da una solución duradera a sus problemas", añade "The Economist". "Si es así, como piensa Argentina, entonces la pérdida de confianza se explica por un comportamiento irracional de los mercados".
"Pero otra posibilidad, más plausible, es que sea ya demasiado tarde para que una política fiscal rigurosa pueda por sí sola resolver los problemas de Argentina", asegura el periódico.
"Para lograr que el impago (de su deuda) no se convierta en un desastre, Argentina necesitará dinero fresco del FMI y probablemente de los gobiernos de los países ricos", subraya el semanario.
"Una política clara procedente de Washington es igual de importante. Más vale una estrategia coherente, incluso peligrosa, que ninguna estrategia en absoluto". Estados Unidos debe "tomar una decisión sobre Argentina y mantenerla", considera "The Economist".
