SANTIAGO.- El canciller argentino, Adalberto Rodríguez Giavarini, aseguró hoy que Argentina no va a devaluar su moneda y seguirá con la paridad "uno a uno" entre el peso y el dólar, porque "tiene reservas" para ello y es "el mejor sistema".
"Las señales de apoyo del mundo que recibimos nos van a permitir mantener un sistema que es el mejor para el pueblo argentino y su futuro", dijo el ministro de Relaciones Exteriores de Argentina, quien participa hoy en Santiago en una reunión de cancilleres previa la XV Cumbre de Presidentes del Grupo de Río.
Rodríguez Giavarini informó a los periodistas de que expuso ante los otros cancilleres en una reunión privada la situación económica de su país, y reconoció que es una de las cuestiones puntuales que, a pesar de no estar en la agenda, están saliendo a relucir en las conversaciones en Santiago.
"Me gusta que todos los países conozcan al detalle cómo está nuestro país", dijo antes de informar de que hoy mismo habló con Washington, donde en los últimos días una misión del Gobierno argentino ha negociado con el Fondo Monetario Internacional una ayuda adicional para hacer frente a la crisis.
"Acabo de hablar con Washington y la situación está evolucionando de forma francamente favorable", señalo sin dar más detalles.
El canciller argentino agradeció la preocupación demostrada por otros países por la situación en Argentina, porque dijo sentirla "solidaria".
También agradeció el apoyo del Grupo de los Siete países más industrializados a los esfuerzos del Gobierno de Fernando de la Rúa por equilibrar las cuentas públicas, pero, sobre todo, al demostrado por los "países hermanos".
Al respecto se refirió a los esfuerzos de los presidentes de Chile, Ricardo Lagos, Brasil, Fernando Henrique Cardoso, México, Vicente Fox, y Uruguay, Jorge Batlle, quienes escribieron al presidente de Estados Unidos, George W. Bush, para exponerle la gravedad de la situación en Argentina y la necesidad de ayudar a que no empeore y contagie a otros países.
Argentina, que tiene una deuda exterior de unos 130.000 millones de dólares, sufre desde hace tres años una recesión económica que ha reducido la demanda y el consumo internos y elevado el desempleo al 16,4 por ciento.
El Gobierno, que recibió a fines del año pasado el compromiso de una asistencia por 39.700 millones de dólares del Fondo Monetario Internacional, otros organismos, el Gobierno de España y bancos, ha implantado un plan de ajuste con el fin de lograr el "déficit cero" en las cuentas públicas este año, pero precisa fondos extras para atender a sus compromisos internacionales.
