BUENOS AIRES.- A un paso del vencimiento de importantes compromisos de la deuda pública, el Presidente argentino Fernando de la Rúa dijo este miércoles que su país cumplirá en tiempo y forma con el pago de su deuda, descartando así una inminente cesación de pagos.
De la Rúa admitió, sin embargo, que "todavía es muy pesada la carga de la deuda" y reconoció públicamente que el Congreso deberá aprobar el Presupuesto de 2002 para que el Fondo Monetario Internacional (FMI) libere un desembolso de 1.264 millones de dólares.
"Estoy todo el día, todo el tiempo, encima de esto. Debemos cumplir con los compromisos de la deuda. Están hechas las previsiones para esto", expresó el Presidente.
No aclaró, sin embargo, cómo hará el Gobierno para enfrentar el pago de 1.428 millones de dólares que vencen este mes.
De la Rúa explicó que el Congreso debe aprobar el presupuesto "para que el Fondo Monetario haga el desembolso y contemos con otros fondos adicionales del Banco Mundial y del BID (Banco Interamericano de Desarrollo)".
El temor de una inminente cesación de pagos de la abultada deuda argentina de 132.000 millones de dólares ha estado presente más que nunca en las últimas semanas.
Sobre todo luego de que el FMI dijo que no estaba en condiciones de proseguir con la evaluación de las cuentas públicas argentinas, retiró una misión de especialistas que se encontraba en el país y suspendió el envío de unos 1.260 millones de dólares que estaba previsto para diciembre.
Según versiones de la prensa local, el FMI reclamaría un nuevo ajuste de unos 4.000 millones de dólares, la aprobación del Presupuesto de 2002, y el tratamiento en el Congreso de una ley de Coparticipación de impuestos federales con las provincias para liberar los fondos.
Pero a pesar de los pedidos del gobierno, la oposición peronista, que es mayoría en las dos Cámaras del Congreso, y hasta algunos legisladores del oficialismo se han manifestado en contra de un nuevo recorte en el Presupuesto.
El ministro de Economía, Domingo Cavallo, dijo el martes que no habrá nuevas reducciones del gasto público. En cambio, el Estado ahorraría dinero al dar marcha atrás con una serie de planes de competitividad que otorgaron beneficios impositivos a diferentes sectores.
Para evitar una cesación de pagos, el ministerio de Economía apuesta a renegociar de manera compulsiva Letras del Tesoro que vencen este viernes y cuyos tenedores son inversores institucionales, dijeron fuentes de esa cartera al diario "La Nación".
De los 1.428 millones de dólares de deuda que vencen este mes, 1.214 corresponden a esa clase de títulos públicos. La estrategia permitiría evitar la cesación de pagos, aún si el FMI no desembolsa dinero fresco.
En enero próximo, la posibilidad de caer en una cesación de pagos es más reducida ya que tras un reciente canje de la deuda que generó un ahorro de 5.200 millones de dólares para todo 2002, sólo afrontará vencimientos por 417 millones de dólares.
