WASHINGTON.- Los accionistas de Enron Corp. planean demandar a grandes bancos de inversiones y a otras firmas vinculadas con la quebrada empresa de energía, dando inicio a una batalla legal potencialmente devastadora para Wall Street, dijeron este martes fuentes judiciales.
Frustrados con la disminución de los recursos de Enron y con su firma de auditores Andersen, los demandantes se disponen a reclamar compensación de parte de los ricos bancos comerciales alegando que ayudaron a Enron a engañar a los inversionistas, dijeron abogados.
Si puede probarse en corte que compañías gigantescas como J.P. Morgan Chase, Credit Suisse First Boston y otras estaban confabuladas con Enron, los abogados de los demandantes podrían ganar acuerdos lo suficientemente grandes como para sacudir a la industria, dijeron los abogados.
"Los reclamos potenciales hacen lucir pequeños incluso a los enormes recursos de los bancos de inversiones", dijo Chris Bebel, un socio de la firma de abogados Shepherd Smith & Bebel, de Houston.
"Si las firmas de los querellantes prevalecen, probablemente conseguirán un buen acuerdo. Eso podría forzar a un par de bancos de inversiones a realizar negociaciones de fusión", agregó.
Portavoces de JP Morgan, Credit Suisse y otros bancos rehusaron ofrecer comentarios. Los banqueros se han mofado en privado de los abogados de los demandantes, que también han amenazado a firmas judiciales, de contabilidad y de relaciones públicas vinculadas a Enron.
Abogados defensores corporativos han dicho que será difícil para los abogados de los demandantes probar que los bancos de inversiones tenían conocimiento y participaron junto a Enron en un plan para defraudar a los inversionistas.
El colapso en el otoño boreal pasado de la compañía con sede en Houston promete mantener a legiones de abogados ocupados durante años.
En otra época considerada la séptima compañía más grande de Estados Unidos, Enron se derrumbó en una ola de demandas judiciales, reducciones de calificación de deudas y una drástica caída de los precios de las acciones.
La compañía presentó el 2 de diciembre la bancarrota más grande de la historia estadounidense, estremeciendo la confianza de los inversionistas y dando pie a investigaciones del Departamento de Justicia, la Comisión de Bolsas de Valores y 10 comisiones legislativas.
