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Jorge Marshall: "La volatilidad está para quedarse"

"Tenemos un mundo incierto y eso se refleja en que hay distintas opiniones, distintas visiones y balances, y es parte de las actuales circunstancias", dijo hoy el vicepresidente del Banco Central en el VIII Congreso de Negocios y Finanzas "¿Mejor imposible? la realidad a fondo", organizado por Icare.

12 de Septiembre de 2002 | 11:49 | Orbe
SANTIAGO.- El vicepresidente del Banco Central, Jorge Marshall, sostuvo que es necesaria una mayor flexibilidad de los mercados para adaptarse a los impactos de las crisis financieras internacionales.

"En la medida que el país sea más flexible para enfrentar la volatilidad internacional que está aquí para quedarse como fenómeno por la globalización, nos permitirá crecer más en circunstancias adversas", aseguró.

Así lo señaló al intervenir en el VIII Congreso de Negocios y Finanzas "¿Mejor imposible? la realidad a fondo", organizado por Icare, oportunidad en la cual reseñó los principales lineamientos del Informe de Política Monetaria (IPOM) del Banco Central, que rebajó la proyección de crecimiento para este año a un rango entre 2 y 2,5 por ciento.

Marshall precisó que el instituto emisor busca transmitir cuatro ideas principales, "en primer lugar, dijo, que estemos conscientes como país que estamos viviendo un mundo más incierto, más deteriorado y eso tiene efectos sobre la economía chilena. Probablemente va ir mejorando, pero sólo en forma pausada".

Señaló que un segundo punto se refiere al hecho que Chile cuenta con instituciones, la política fiscal, el propio Banco Central y el sistema financiero que son altamente eficientes y solventes, y además funcionan adecuadamente y "eso nos tiene preparados para enfrentar de mejor manera la situación y ello posibilita que el país siga creciendo".

En tercer lugar, señaló que en la medida que el país sea más flexible para "enfrentar la volatilidad internacional que está aquí para quedarse como fenómeno por la globalización, y en la medida que sean más los factores que puedan absorber las fluctuaciones de los precios internacionales y de la demanda, facilita la forma como el país como un todo absorbe estos fenómenos y por tanto, nos permite crecer más en circunstancias adversas".

Marshall precisó que un cuarto aspecto se refiere a que Chile es un país que tiene grandes fortalezas, tanto desde el punto de vista institucional como sus políticas, su sector financiero y la evaluación que se hace del país.

"Eso es un activo, junto al tratado de Libre Comercio con Europa y la posibilidad de llegar al próximo año a un acuerdo con Estados Unidos, nos da una posibilidad hacia adelante de atraer inversiones".

Al respecto, calificó el Informe como "un balance mixto, donde se reconoce el deterioro, se reconoce la forma en que el tipo de cambio y tasas de interés han respondido a ello y se ve que hay insuficiencias de algunos mercados y se reconoce la fortaleza de este país".

Proyecciones

Consultado si en las actuales condiciones, las proyecciones de crecimiento para el próximo año, entre 3,5 y 4,5 por ciento resultan demasiado optimistas, dijo que estas estimaciones tienen un rango bastante amplio por la situación internacional.

Sostuvo que ni los analistas, ni el Banco Central o las instituciones internacionales, cuentan con todos los elementos para adivinar y por tanto, todas las proyecciones se barajan en un rango.

"Tenemos un mundo incierto y eso se refleja en que hay distintas opiniones, distintas visiones y balances, y es parte de las actuales circunstancias", expresó.

Respecto de la flexibilidad laboral, aclaró que cuando existe un fenómeno que ocurre en la economía, "como cae el precio del cobre, cae la demanda y hay una crisis en el resto de América Latina. Lo que el Banco Central quiere transmitir es que en la medida que ese fenómeno que ya ocurrió en nuestras fronteras, se distribuya entre más actores, los dueños del capital, los bancos, el sector laboral, podemos en conjunto absorber mejor porque el efecto sobre el agregado va a ser menor y por ello se necesita flexibilidad", argumentó.

Sostuvo además que un país pequeño que vive en un ambiente internacional volátil, para adaptarse a esta situación debe contar con condiciones internas de flexibilidad.

Agregó que el Banco Central "está tranquilo con el funcionamiento que ha tenido el mercado financiero respecto de la tasa de interés y el tipo de cambio.

"Creemos que las circunstancias internacionales se han deteriorado y la respuesta de los mercados ha sido la adecuada".