LIMA.- El canciller peruano, Allan Wagner, desmintió hoy versiones difundidas ayer en Lima que aseguraban que el gobierno peruano habría aceptado reanudar el diálogo político en el caso de la empresa chilena Lucchetti, y recalcó que Perú mantiene firme su posición de no aplicar el Acuerdo sobre Promoción y Protección de Inversiones (APPI), entre ambos países.
Según este acuerdo, Perú estaría impedido de obligar el cierre de la empresa,
cuya planta en la capital peruana fue clausurada según un mandato municipal por considerase una amenaza para el medio ambiente.
Sin embargo, el canciller peruano explicó que el APPI entre los dos países no es aplicable ya que la controversia entre Lucchetti y la municipalidad de Lima se inició en 1990.
"El gobierno peruano ha señalado de manera oficial que el convenio no es aplicable en la medida que la controversia entre la muncipalidad de Lima y Lucchetti se inicia en 1990, en tanto que la empresa respaldada por el gobierno de Chile considera que la controversia empezó cuando el convenio ya estaba vigente en agosto de 2001", aclaró.
Explicó que el APPI establece que las discrepancias que existen entre las partes contratantes, es decir los gobiernos, sobre la aplicación del convenio deberán ser resueltan por los canales diplomáticos.
"Si por esos canales no se encuentra una solución se constituirá un tribunal arbitral el cual definiría si el convenio es o no aplicable a un caso concreto", precisó.
Versiones periodísticas de medios chilenos, divulgadas en Perú, indicaban que el gobierno peruano habría cedido en su postura inicial y habría manifestado que estaba dispuesto a reanudar el diálogo político en torno al caso Lucchetti.
La Municipalidad de Lima aprobó el 16 de diciembre una resolución para que Lucchetti cierre su planta en Lima, ubicada en la zona ecológica de los Pantanos de Villa, por considerarla una amenaza para el medio ambiente.
