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Bush respalda a Greenspan para otro período en la FED

"Sí, pienso que Alan Greenspan debería quedarse otro período", dijo el Presidente norteamericano al ser consultado si el jefe del Banco Central había hecho un "trabajo lo suficientemente bueno" como para que sea designado nuevamente.

22 de Abril de 2003 | 16:56 | Reuters
WASHINGTON.- El Presidente estadounidense, George W. Bush, dijo el martes que Alan Greenspan debería quedarse otro período como presidente de la Reserva Federal, con lo que el Mandatario terminó con las especulaciones sobre las intenciones de la Casa Blanca hacia el jefe de la Fed.

Estas especulaciones surgieron cuando Greenspan atrajo las críticas de algunos republicanos por los comentarios que hizo recientemente acerca de la situación fiscal de Estados Unidos.

"Sí, pienso que Alan Greenspan debería quedarse otro período", dijo Bush cuando le preguntaron si el jefe del Banco Central había hecho un "trabajo lo suficientemente bueno" como para que lo vuelvan a designar.

El actual mandato de cuatro años de Greenspan al frente de la Fed terminará en junio del 2004, fecha para la que el presidente de la autoridad monetaria tendrá 78 años.

Bush hizo el comentario sobre Greenspan durante una entrevista con un grupo de periodistas. Algunos extractos de la entrevista fueron difundidos por la Casa Blanca.

El portavoz de la Casa Blanca, Ari Fleischer, dijo que Bush piensa que Greenspan ha hecho un "trabajo muy capaz" en la conducción de la economía y en asegurar que "tengamos las políticas monetarias apropiadas" en Estados Unidos.

Cuando le preguntaron si Greenspan le ha dicho a Bush si quiere estar o no otro período al frente de la Fed, Fleischer sostuvo: "No estoy en condiciones de darles esa información. No lo sé".

La Reserva Federal no hizo comentarios al respecto.

Greenspan tenía previsto someterse el martes a una cirugía de la próstata tras someterse a una prueba de detección de cáncer que resultó negativa. El jefe de la Fed tiene intención de volver a trabajar esta misma semana.

Si permaneciera hasta el 2006, cuando tendrá 80 años, Greenspan podría convertirse en el jefe de la Fed con mayor tiempo en el cargo, superando la trayectoria de William McChesney Martin, quien lideró el Banco Central durante casi 19 años, desde abril de 1951 a enero de 1970.

En la actualidad, después de 15 años al frente del Banco Central más poderoso del mundo, Greenspan disfruta de una fama legendaria por su papel como guía de la política monetaria estadounidense.

A pesar de las críticas que recibió por no lograr controlar la burbuja bursátil de los años 90, ha ganado elogios por su manejo de la recesión que sufrió en el 2001 la economía de Estados Unidos, y las sacudidas por las que pasó luego.

Aún así, no han faltado las especulaciones sobre su posible nueva designación.

En febrero, Greenspan irritó a los republicanos que están tanto dentro como fuera de la Casa Blanca al decir en el Congreso que no hay necesidad de nuevos estímulos económicos en Estados Unidos, y al advertir sobre los peligros de los crecientes déficit fiscales.

En contraste, Bush puso en el centro de su agenda doméstica una iniciativa para aplicar una nueva ronda de recortes impositivos, en anticipación a la campaña para las elecciones presidenciales del próximo año.

Los demócratas del Congreso y algunos republicanos moderados aprovecharon los comentarios de Greenspan para advertir que el plan de recortes de impuestos por 726.000 millones de dólares de Bush iba a aumentar los déficit presupuestarios récord, en un momento en que el país se preparaba para la guerra contra Irak.

Algunos de los partidarios de Bush respondieron con críticas contra Greenspan.

"Está equivocado. Estaba equivocado cuando estábamos teniendo la burbuja, y está equivocado ahora", dijo el líder de la mayoría en la Cámara de Representantes, Tom DeLay, un republicano de Texas.

Desde entonces, el Congreso, que está liderado por los republicanos, ha recortado el plan de alivios fiscales de Bush. La Cámara de Representantes fijó un límite de 550.000 millones de dólares para los recortes impositivos, mientras que el Senado respaldó un límite de 350.000 millones de dólares.

Reconociendo la derrota, Bush tomó la cifra de los 550.000 millones de dólares como el mínimo necesario para revivir la alicaída economía.

Los funcionarios del gobierno dicen que están considerando incorporar gradualmente algunos componentes clave del paquete de rebaja impositiva para mantener los costos dentro de los límites establecidos por el Congreso.

La Casa Blanca dijo que, para convencer a la gente sobre sus planes de recortes impositivos, Bush planea hacer varios viajes como el de esta semana a Ohio.

Ese es el estado del senador George Voinovich, uno de los republicanos moderados que cerraron el acuerdo para establecer en el Senado el límite de 350.000 millones de dólares al plan de Bush.

"Cuanto mayor sea el recorte de impuestos, más empleos se crearán", dijo Fleischer, para resumir el mensaje del presidente.

Para Bush hay mucho en juego, pues está buscando evitar el destino de su padre, el ex presidente George Bush, quien tuvo una fuerte popularidad después de la victoria de la Guerra del Golfo de 1991 y luego perdió ante Bill Clinton en su intento de resultar reelegido por las dudas sobre su manejo de la economía.

Bush padre culpó a Greenspan, en parte, por su derrota en 1992, cuando dijo que la Fed actuó muy lentamente para bajar las tasas de interés con el fin de impulsar la debilitada economía, después de la recesión de 1990-1991.
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