Buenos Aires.- El Gobierno argentino señaló hoy que sus intereses en la negociación del Area de Libre Comercio de las Américas no se reducen al tema agrícola y dijo que abogará por un acuerdo "flexible" en la reunión ministerial que comenzará el próximo jueves en Miami.
"Argentina va con una posición en la que generemos un Area de Libre Comercio de las Américas (ALCA) que no impida ni imponga, que tenga flexibilidad para proyectar nuestros intereses nacionales y que no sacrifique los intereses de los sectores productivos", apuntó el secretario de Relaciones Económicas Internacionales, Martín Redrado.
El funcionario, que asistirá al encuentro de Miami, aclaró que no se trata de alcanzar un acuerdo "light" (suave o liviano), tal como lo ha tildado la prensa local, sino de "un ALCA flexible, que refleje los intereses de 34 países y, por tanto, que no puede ser receta única para todo el hemisferio".
Redrado señaló que para Argentina el "objetivo central" es aumentar el acceso de su producción en todo el mercado americano y aclaró que si bien la eliminación de los subsidios agrícolas que otorgan Estados Unidos y Canadá es importante, no es el único punto a negociar.
"La política comercial externa de Argentina es pluritemática: hablamos de agricultura, de servicios, de inversiones, de compras gubernamentales", puntualizó a los periodistas.
La comitiva argentina que asistirá a la reunión ministerial del jueves y viernes próximos estará encabezada por el canciller, Rafael Bielsa, y el ministro de Economía, Roberto Lavagna.
Redrado señaló que de cara al ALCA, que está previsto que entre en vigor a partir de 2005, el gobierno argentino cerró filas con sus socios del Mercosur, en particular con Brasil, "de manera tal de tener una posición negociadora fuerte y consistente".
El funcionario recordó, además, que la negociación hemisférica "permite hacer, bajo el paraguas del ALCA, acuerdos plurilaterales como uno entre Estados Unidos y el Mercosur, o con otra regiones o países del hemisferio".
Redrado afirmó que para el bloque sudamericano, integrado por Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay, "el desafío con Estados Unidos es no sólo negociar la reducción de aranceles, sino también muchas trabas no arancelarias que también impiden el desarrollo del comercio".
En la reunión de Miami, según precisó, se discutirá a nivel hemisférico temas como los subsidios a las exportaciones y las normas referentes al trato nacional de las inversiones.
"En materia de inversiones y servicios, cuando se habla de disciplinas, se está hablando de acceso. Por ejemplo, si doy trato nacional al sector telecomunicaciones, estoy hablando precisamente de darle acceso a inversores extranjeros en ese sector. Ahí va a haber muchas negociaciones bilaterales en el marco del ALCA", explicó Redrado.