PARMA.- Alessandro Bassi, uno de los contadores del grupo italiano Parmalat, se suicidó hoy al arrojarse desde un puente de una carretera secundaria en las cercanías de Parma, según informó la policía italiana.
El funcionario había sido uno de los más estrechos colaboradores de Fausto Tonna, ex director financiero de Parmalat y considerado el "cerebro" de un complejo entramado de operaciones financieras ilícitas durante los últimos quince años.
El contable había sido interrogado como testigo el pasado martes por la fiscal Antonella Ioffredi, pero tan sólo como persona informada de los hechos y no como imputado.
Fuentes cercanas a la investigación mostraron hoy su sorpresa por lo sucedido y aseguraron que "no había ninguna razón" para llegar a una decisión tan dramática.