LA PAZ.- La población boliviana espera con cierta ansiedad el anuncio que se realizará mañana por la noche, en el cual se dará a conocer el plan económico del Presidente Carlos Mesa, mientras el gas doméstico comenzó a escasear en esta capital ante un eventual ajuste de precios.
Las autoridades mantienen hermetismo sobre las futuras medidas pero han descartado un alza en el precio de la gasolina y otros carburantes y aseguraron que tampoco se eliminará el subsidio al gas doméstico.
Se espera que las medidas estén orientadas a mejorar el nivel de ingresos para hacer frente al déficit fiscal que el año pasado cerró en 8% del PIB. Mesa anunciará, según anticipó el ministro de Desarrollo Económico, Xavier Nogales, un drástico plan de austeridad que incluirá la rebaja en los sueldos de funcionarios públicos, incluyendo el del Primer Mandatario.
En tanto, largas filas de gente que buscaba abastecerse de ese combustible se observabaron hoy en zonas populares de la ciudad. El abastecimiento ha mermado por la especulación de comerciantes que esperan ganar con un probable ajuste de precios.
El estado subvenciona el gas doméstico, que es de amplio consumo popular y cuyo balón de 10 kilos tiene un precio de casi tres dólares.