ROMA.- Un Juzgado de primera instancia de Milán rechazó hoy llevar a juicio de forma inmediata al fundador de Parmalat, Calisto Tanzi, acusado de especulación abusiva, y a otras 28 personas relacionadas con el hundimiento del grupo alimentario italiano.
El juez Guido Piffer rechazó asimismo iniciar con carácter de urgencia el proceso contra el Bank of America y las firmas auditoras internacionales Grant Thornton y Deloitte & Touch, a las que la Fiscalía de Milán ha hecho extensiva, como personas jurídicas, la misma acusación.
Según el fiscal adjunto Angelo Curto, la decisión del magistrado se basa en que, en el caso de varios de los acusados, no están claras las fuentes de las que se derivan las acusaciones.
La Fiscalía había optado por mencionar esas fuentes en su conjunto para todos los acusados, pero el juez es partidario de que se hagan explícitas individualmente.
En el transcurso de las investigaciones, los fiscales se han valido de las declaraciones de varios presuntos implicados, en especial el ex director financiero Fausto Tonna, así como documentos obtenidos por la Guardia de Finanzas (Policía fiscal) en los registros en sedes de bancos, auditoras y la propia Parmalat.
Uno de los abogados de Tanzi, Fabio Belloni, mostró su satisfacción por la decisión del juez y señaló que la petición de la Fiscalía de abrir un proceso urgente "era un error, quizá una manera de forzar las cosas y afrontar el problema de forma parcial".
Los fiscales, que pidieron el juicio inmediato el pasado 18 de marzo, deberán ahora seguir el proceso regular de notificar de forma oficial el cierre de la investigación y posteriormente reclamar el juicio de los acusados, de nuevo ante el juez de primera instancia.
A la cabeza de las pesquisas figura el fundador y ex presidente de la compañía, Calisto Tanzi, que permanece en la cárcel de Milán de forma preventiva desde diciembre.
Junto a Tanzi, de 65 años, entre los investigados figuran sus hijos Francesca y Stefano y los antiguos directores financieros de la compañía Fausto Tonna y Luciano del Soldato.
La crisis del grupo Parmalat se destapó en diciembre, cuando el Bank of America declaró falso un documento que supuestamente justificaba un depósito por valor de 3.950 millones de euros en una cuenta en las Islas Caimán.
A raíz de las investigaciones posteriores, la propia entidad estadounidense fue incluida entre los acusados en el caso Parmalat por especulación abusiva, junto con las auditoras Grant Thornton y Deloitte & Touche, que a finales de los años 90 y principios de esta década revisaron la contabilidad del grupo alimentario.
