QUITO.- Ecuador, inmerso en una crisis de liquidez fiscal, anunció hoy que selló un acuerdo con el FMI para postergar para el 2005 el pago de unos 50 millones de dólares entre capital e intereses de los créditos otorgados por el organismo y que tenía previsto cancelar este año.
“Por primera vez, y esto es histórico, se ha conseguido del FMI no pagar este año los servicios de la deuda y lo postergaremos para el próximo año”, dijo el presidente de Ecuador, Lucio Gutiérrez. “Esto significa que hay confianza, gran credibilidad en el manejo económico que realiza el gobierno”, agregó.
Por su parte, el Fondo Monetario Internacional, a través de un comunicado emitido a última hora del viernes, indicó que requiere el aval de su directorio ejecutivo para dar paso al pedido de Ecuador de postergar el pago de unos 47,9 millones de dólares.
Ecuador mantiene una deuda global con el FMI por unos 300 millones de dólares.
La medida busca dar liquidez a la caja fiscal para atender los requerimientos de fondos de distintos sectores, incluida la burocracia, que ha intensificado sus protestas en demanda de mejores salarios en momentos en que Gutiérrez mide fuerzas con una férrea oposición política.
El presidente del Banco Central, Mauricio Yépez, afirmó que los recursos servirán para “atender oportunamente los pagos que se necesitan en los presupuestos de sueldos (de la burocracia) y los presupuestos sociales que el gobierno tiene interés en poner énfasis”.
Gutiérrez ha prometido impulsar las inversiones en áreas como educación y salud para acallar a sus opositores y aminorar los efectos de la inflexible política fiscal que ha aplicado desde que asumió el cargo en enero del 2003 con aplausos de la comunidad internacional.
Ecuador y el FMI mantienen negociaciones para suscribir un acuerdo que reemplace a otro que se extinguió el mes pasado y estuvo plagado de incumplimientos por parte del país, lo que sembró dudas respecto a habilidad de Gutiérrez para instrumentar las reformas que requiere la economía.
Una misión del FMI visitará Quito este mes para continuar con los diálogos en busca del pacto, que sería “precautorio”, es decir, que Ecuador tendría la opción de girar los recursos en el caso de enfrentar una situación adversa.
La aprobación del FMI al planteamiento de postergar los pagos de deuda daría oxígeno político a Gutiérrez para enfrentar las acusaciones de que es sumido frente al organismo, cuyo apoyo junto con el de otros organismos es vital para las cuentas públicas.
Sin embargo, en contraparte, Gutiérrez tendrá que demostrar que la dilatación de los pagos no es un reconocimiento tácito de que los problemas que enfrenta la caja fiscal son únicamente de liquidez y no de solvencia, lo que, de antemano, fue negado por Yépez.
El apoyo del FMI es clave para el país debido a que tiene cerrado el acceso al mercado de capitales después que incurrió en 1999 en una moratoria unilateral en el servicio de sus bonos Brady y Eurobonos. La deuda fue reestructurada un año después.
