SANTIAGO.- El Gobierno de Chile advirtió hoy de que el racionamiento que Argentina aplica desde abril pasado a sus exportaciones de gas natural a este país puede prolongarse hasta el próximo año.
"Aunque el mercado (energético argentino) va mejorando, es muy probable que en 2005 vuelva a ver recortes de gas, esperamos que muchos menores que los que han ocurrido este año", alertó el ministro de Economía, Jorge Rodríguez.
A su juicio, las medidas que Argentina ha adoptado para normalizar su mercado energético "van en la dirección correcta, pero no van a tener efectos tan rápidos como para que en pocos meses se resuelva el problema de desabastecimiento de gas allá".
Argentina estableció ayer, miércoles, un impuesto del 20 por ciento para sus exportaciones de gas para afrontar la crisis energética que vive y que en abril pasado desembocó en restricciones de las ventas del hidrocarburo a Chile.
El ministro Rodríguez admitió ayer que esa medida afectará los costos y los precios de la energía eléctrica en Chile.
"Obviamente -señaló- que van a afectar tarde o temprano a los costos y a los precios del consumo, tanto a los que se refieren al uso industrial como residencial e igualmente a través del sector eléctrico".
Según la Comisión Nacional de Energía, el racionamiento llegaba hoy a unos ocho millones de los 24 millones de metros cúbicos diarios que se inyectan a los gasoductos que llegan a Chile desde Argentina, aunque el pasado sábado alcanzó un máximo de 10 millones.
El recorte aplicado por Argentina a sus envíos de gas ha generado reiteradas protestas de parte del Gobierno de Santiago, que considera que la medida supone un incumplimiento de los convenios firmados.
El Gobierno argentino niega que haya incumplido contratos y señala que la ley del país obliga a atender la demanda interna antes que las exportaciones si hay un déficit energético.
Chile importa desde Argentina el 90 por ciento de su consumo de gas natural y el 37 por ciento de su energía eléctrica es generada a partir de ese combustible.
La restricción argentina ha afectado el suministro eléctrico de Santiago y también el de la zona centro-sur del país, además de las generadoras de energía eléctrica que tienen centrales a gas natural y que operan en el norte y centro del país.
