WASHINGTON.- La Asamblea Anual del Fondo Monetario Internacional (FMI) y el Banco Mundial concluyó hoy en Washington, con un llamado a aumentar la ayuda a los países en desarrollo y a aprovechar la etapa de crecimiento mundial para aplicar reformas.
En su discurso de cierre de la sesión plenaria, el director gerente del FMI, Rodrigo Rato, insistió en que los países "deben aprovechar esta etapa de recuperación económica" para adoptar medidas que permitan consolidar el crecimiento.
Entre ellas, citó la necesidad de la colaboración entre los países para atajar los desequilibrios en las balanzas de cuenta corriente, así como la conveniencia de promover la consolidación fiscal.
Rato aludió a uno de los asuntos que han dominado la reunión, el aumento de la ayuda a los países más pobres, y acogió positivamente el "consenso" internacional de aumentar esa asistencia y condonar la deuda.
Sobre las distintas propuestas que se han presentado, entre ellas la patrocinada por la ONU, Francia, Brasil, Chile y España para gravar las transacciones internacionales con un impuesto para el desarrollo, Rato las calificó de "técnicamente sólidas" pero consideró necesario un acuerdo político para su puesta en marcha.
El presidente del Banco Mundial, James Wolfensohn, destacó igualmente la unidad entre los países para ayudar a las naciones más pobres.
Wolfensohn se hizo eco de un llamado lanzado por el Banco Mundial y el FMI en los últimos días para impulsar el éxito de las negociaciones de la Ronda de Doha sobre libre comercio, un asunto que el Fondo considera "esencial" para el crecimiento económico.
La Asamblea Anual, que se ha desarrollado en medio de fuertes medidas de seguridad, ha tenido como telón de fondo la escalada de los precios del petróleo, que el FMI considera un riesgo para el crecimiento mundial.
