TOKIO.- La bolsa de Tokio cerró hoy con un fuerte descenso sacudida por la peor cadena de terremotos de los últimos diez años en Japón y las pérdidas que registró el viernes Wall Street.
A última hora del día, el indicador selectivo Nikkei cedió 197,98 puntos (1,8 por ciento) hasta colocarse en 10.659,15 enteros, su nivel más bajo de las últimas diez semanas.
Mientras que el segundo indicador, el Topix, que reúne todos los valores de la primera sección, perdió 15,72 puntos, para situarse en 1.075,12 enteros.
El Nikkei entró en la semana con una caída de casi 300 puntos y al final evitó el desplome porque algunos inversores se dedicaron a comprar paquetes de acciones que habían sufrido fuertes descensos.
Según los analistas, la serie de fortísimos terremotos que sufrió ayer el noreste de Japón y que dejó al menos 25 muertos, cuantiosos daños materiales y decenas de miles de personas evacuadas, provocó una fuerte tónica bajista.
En el parqué tokiota se respira inquietud ante las posibles secuelas de la cadena de seísmos en la recuperación económica del país.
Los expertos bursátiles también coinciden en que las pérdidas que sufrió el viernes pasado Wall Street, por la escalada de precios del dólar, y el fortalecimiento del yen pesaron en el ya extendido desánimo inversor.
El dólar rondó hoy su mínimo en seis meses, al caer hasta los 106 yenes, lo que supone un duro revés para las exportaciones japonesas, precisamente el principal motor de la recuperación de la economía del país.
La bolsa de Tokio tiene ahora puesta la mirada en los resultados de la primera mitad del año fiscal de los gigantes de la informática y la tecnología, con la esperanza de poder retomar la senda alcista.
En todos los sectores se registraron descensos, pero los mayores perdedores fueron las inmobiliarias, las papeleras y las acerías.
Las acciones de Nippon Steel, que bajaron un 2,8 por ciento, fueron las más negociadas del día en términos de volumen, mientras que en términos de valor, el título más activo fue el de Mizuho Financial Group, con una caída de un 1 por ciento.
Entre los ganadores de la sesión figuran las constructoras, ante la oleada de contratos que se les avecinan por los destrozos causados por los terremotos.
El volumen total de negociaciones descendió hasta los 1.244 millones de títulos, frente a los 1.260 negociados la víspera.
Subieron 1.273 valores frente a 229 que bajaron, mientras que 77 títulos no registraron variación.
