SEVILLA.- Las autoridades españolas descubrieron un fraude fiscal superior a los 35 millones de euros (casi 45 millones de dólares) en la provincia de Cádiz (sur del país) y detuvieron a siete personas acusadas de estafar a Hacienda mediante facturas falsas de empresas fantasmas, informaron hoy fuentes fiscales.
La delegada especial de la agencia tributaria, Pilar Fernández Marín, señaló en Sevilla que otras 21 personas han sido imputadas por el fraude y que en la trama están implicadas unas 50 compañías, muchas de ellas ficticias.
Los acusados se dedicaban a sectores como la construcción, los transportes o la hostelería y en numerosos casos les unían relaciones personales o familiares.
Las empresas fantasma emitían facturas falsas, cobrando por ello comisiones, para otras compañías que, a su vez, conseguían deducciones fiscales del 16 por ciento en el impuesto sobre el valor añadido (IVA) y del 35 por ciento en el impuesto de sociedades al recibir dichas facturas.
