RIO DE JANEIRO.- Los cancilleres de Chile, Ignacio Walker, y de Perú, Manuel Rodríguez Cuadros, decidieron hoy en Brasil iniciar negociaciones sobre un Tratado de Libre Comercio, pese al diferendo marítimo que persiste entre sus dos países.
En un comunicado conjunto divulgado en Río de Janeiro, donde participan en la XVIII Cumbre del Grupo de Río, los dos ministros reafirman que "el tema de la delimitación marítima entre los dos países, sobre el cual tenemos posiciones distintas, es una cuestión de naturaleza jurídica".
El comunicado agrega que el diferendo "constituye estrictamente un asunto bilateral que no debe interferir en el desarrollo positivo de la relación Perú-Chile".
El encuentro realizado en Río de Janeiro fue la primera reunión de cancilleres de los dos países desde la asunción de Walker al comando del Ministerio chileno de Relaciones Exteriores, en octubre pasado.
Walker prometió realizar una visita oficial a Perú antes del 31 de diciembre, mientras que Rodríguez viajará a Santiago en el primer trimestre de 2005.
El diferendo en torno a los límites marítimos entre Chile y Perú se arreció desde julio pasado, cuando el gobierno de Lima propuso negociaciones bilaterales para establecer el límite marítimo entre ambos países.
Pero Chile se negó a negociar el tema, y sostuvo que el límite marítimo está definido en la Declaración de Santiago de 1952, a través de una línea paralela sobre el océano Pacífico a partir de la frontera terrestre en la Línea de la Concordia, cerca de la ciudad chilena de Arica, fronteriza con Tacna, en Perú.
El gobierno peruano, a su vez, sostiene que el tratado firmado hace medio siglo no definió el límite marítimo, y demanda que se lo haga a través de una línea equidistante, con lo que obtendría unos 35.000 kilómetros cuadrados de soberanía marítima.
En octubre último, la Cancillería peruana anunció que, ante la negativa de Chile en establecer negociaciones, había quedado abierto el camino para llevar la controversia a tribunales internacionales -probablemente la Corte de La Haya-.
Sin embargo, las autoridades de Lima dejaron en claro que consideran ese diferendo como un tema jurídico, y que no desea que interfiera en las relaciones económicas, comerciales y de cooperación entre los dos países, cuyo "dinamismo" fue destacado hoy en Río por Walker y Rodríguez.