SANTIAGO.- El Tribunal de Defensa de la Libre Competencia (TDLC) aprobó hoy la fusión entre Telefónica Móviles y Bellsouth, que dará paso al mayor operador de telefonía inalámbrica de Chile. Sin embargo, el organismo puso algunas condiciones para que la unión no afecte a la libre competencia.
El dictamen favorable permitirá que la empresa española avance en su proceso de compra de las 10 filiales de Bellsouth en América Latina acordada en marzo del año pasado y por las que pagó 5.850 millones de dólares. El traspaso de los activos de Argentina y Chile estaba pendiente de aprobación por las autoridades regulatorias.
Telefónica Móviles busca fusionar sus unidades de telefonía celular repartidas en el continente con las de la estadounidense, para competir de mejor forma con el gigante mexicano América Móvil, del grupo Slim, y el italiano Telecom.
"Este tribunal resuelve aprobar la consulta presentada por Telefónica Móviles y Bellsouth Chile (...) y fijar condiciones a las que deberá someterse la operación de concentración consultada", dijo la resolución del TDLC.
En su afán por fusionar sus unidades en América Latina con las de Bellsouth, Telefónica Móviles debió adquirir en julio en 1.301 millones de dólares la empresa CTC Móviles, perteneciente a su coligada Telefónica CTC Chile.
De este modo, pudo tener en sus manos todos los activos de telefonía inalámbrica vinculados al grupo Telefónica, incluyendo los que había adquirido a la estadounidense.
Unión condicionada
El fallo unánime del tribunal antimonopolios dio luz verde a la venta de Bellsouth Chile y a la convergencia, pero obligó a que la empresa resultante venda en una licitación a un tercero parte de sus concesiones de telefonía móvil, es decir, un bloque de frecuencias equivalente a 25 megahertz (MHz) en la banda de 800 MHz.
Asimismo, el organismo instó a la nueva compañía, que tendría unos 3,6 millones de clientes, a regirse por las normas de las sociedades anónimas abiertas, como si fuese una compañía que cotiza en bolsa y fiscalizada por la Superintendencia de Valores y Seguros.
El dictamen también prohibió a la fusionada ofrecer planes a usuarios con precios distintos de las llamadas dentro de su propia red que a otras redes móviles y ordenó que la empresa no ponga obstáculos a la salida de usuarios contratados que estén en desacuerdo con la unión.
La nueva compañía pasará a ser la número uno en el mercado chileno de la telefonía móvil, con cerca de un 48 por ciento de participación, dejando atrás a la actual líder, Entel de Telecom Italia, con 37 por ciento, y Smartcom, de Endesa España, con un 15 por ciento.