PARIS.- El desempleo en Francia superó la barrera del 10% de la población activa por primera vez en cinco años, una mala noticia para el gobierno galo que enfrenta desde principios de año un clima social deteriorado, huelgas y manifestaciones.
Tras varios meses a un nivel elevado, el índice de desempleo pasó de 9,9% en diciembre a 10% en enero, un porcentaje no alcanzado desde febrero de 2000.
Este mal resultado hace muy difícil que se cumpla el objetivo del primer ministro francés, Jean-Pierre Raffarin, de hacer bajar el desempleo "un punto" porcentual por año a partir de 2005.
Además, la cifra cae en medio de un clima social cada vez mas tenso. Los sindicatos convocaron para el 10 de marzo a una jornada nacional de huelgas y manifestaciones en defensa del empleo, de la semana laboral de 35 horas y de los salarios.
El número de desempleados en enero aumentó un 0,7% respecto al mes anterior, hasta llegar a 2.461.600 personas. Los jóvenes son sin duda los más afectados por esta cifra, con 21,8%.
Estos índices se producen, además, pocos días después de que varias de las grandes empresas francesas anunciaran un verdadera explosión de sus dividendos y beneficios.
La oposición al gobierno de derecha de Raffarin reaccionó con críticas a las cifras del desempleo. El diputado socialista Jack Lang, afirmó que "el paso del umbral del 10% de desempleo es el símbolo abrumador de una política que conduce al país al fracaso económico y social".
El presidente del Frente Nacional, Jean-Marie Le Pen, señaló que el índice demuestra la inconsistencia de las "promesas" del presidente Jacques Chirac y de su primer ministro.
Por otra parte, los economistas se muestran escépticos sobre la posibilidad de que el índice de desempleo se reduzca. "El crecimiento (de la economía francesa) se va a frenar en 2005, por lo que parece imposible que el número de desempleados baje del 10% este año", sostuvo Marc Touati, economista de Natexis Banques Populaires.