SANTIAGO.- Ayer en la tarde se cerró el acuerdo por la compra de los activos de Viña Francisco de Aguirre (Valle del Limarí) a manos de Concha y Toro. L
a compañía ligada a las familias Guilisasti y Larraín desembolsó US$17 millones para establecerse en el hasta ahora único valle en donde no tenían producción propia.
Continúe leyendo este artículo