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Unos 500 trabajadores protestan contra LAN

Manifestantes pidieron al gobierno de Kirchner la renuncia del ministro de Transportes.

22 de Marzo de 2005 | 20:18 | EFE
Buenos Aires.- Unos 500 trabajadores del sector aeronáutico protestaron hoy, ante el Gobierno argentino, por el acuerdo que permite el desembarco de la aerolínea Lan Chile en el mercado local, y pidieron la renuncia del secretario de Transporte, Ricardo Jaime.

Empleados de la estatal Líneas Aéreas Federales (Lafsa), acompañados por trabajadores de Aerolíneas Argentinas y Aerovip, representantes de otros sindicatos y partidos de izquierda, realizaron una marcha de protesta que unió la sede del Ministerio de Trabajo con la de la Secretaría de Transporte.

Los manifestantes acusaron a Jaime de "traicionar a los argentinos por entregar los cielos a la chilena Lan", que se hará cargo de los trabajadores de Lafsa a partir de un acuerdo provisional firmado el pasado 11 de marzo con el Gobierno de Néstor Kirchner.

Por ese convenio, la compañía chilena también se comprometió a garantizar, por al menos tres meses, la continuidad de la aerolínea privada argentina Southern Winds (SW), que el 16 de marzo solicitó a la Justicia el concurso preventivo de acreedores.

Para los trabajadores, el acuerdo con Lan Chile "atenta contra miles de puestos de trabajo en la actividad y representa una entrega más de la soberanía a una multinacional con nefasto prontuario".

Lan Chile creará la firma Lan Argentina, en sociedad con inversores locales, y el Ejecutivo argentino se comprometió a aprobar la constitución de esa nueva empresa cuando cumpla los requisitos de la legislación local.

Una vez que se haya constituido Lan Argentina, la compañía se hará cargo de los 870 empleados de Lafsa y firmará un acuerdo de cooperación con SW, que además de tener problemas financieros, quedó involucrada en un escándalo por tráfico de drogas a España.

Los trabajadores aeronáuticos sostienen que el Gobierno entregará a Lan Chile las operaciones de Lafsa y Southern Winds de manera directa, en lugar de llamar a una licitación en la que puedan competir otras empresas.