SANTIAGO.- Desde hace tiempo, la respuesta al tratamiento de la depresión se define como la disminución de por lo menos el 50% de los síntomas emocionales y vegetativos (como los trastornos del sueño).
Sin embargo, reconocidos líderes de opinión en el campo de la psiquiatría como el Dr. Stephen Stahl (profesor de Psiquiatría de la Universidad de California), afirman que sería posible disminuir los síntomas depresivos en gran medida si se elevara el objetivo terapéutico y se suprimiesen los síntomas físicos dolorosos.
Según los especialistas, si bien los síntomas físicos dolorosos son comunes en la depresión, no se les da la jerarquía debida en el reconocimiento de la enfermedad porque se interpretan con cierta frecuencia como manifestaciones de un trastorno somático.
Se ha comprobado que debido al desbalance de serotonina y noradrenalina presente en los episodios depresivos, los pacientes perciben una señal amplificada de dolor.
Esta disfunción, señala el Dr. Stahl, podría explicar el que no se encuentren causas orgánicas para justificar la aparición de dolores crónicos en pacientes que padecen depresión.
En la práctica clínica y según datos internacionales, hasta el 80% de los pacientes con depresión refiere dolores crónicos musculoesqueléticos en la zona lumbar, cuello y articulaciones, dolor abdominal y cefalea, así como fatiga y falta de energía.
También se ha realizado un estudio clínico, en distintos centros de investigación de Chile, que permitió confirmar localmente que aproximadamente un 90% de los pacientes con depresión presentaba al mismo tiempo síntomas físicos dolorosos 1.
Para el Dr. Stahl, la mejor estrategia para la remisión de los síntomas y producir la evolución favorable en la depresión está en el desarrollo de tratamientos antidepresivos de acción doble orientados a los neurotransmisores serotonina y noradrenalina.
El punto de inflexión
El esfuerzo conjunto de los laboratorios Lilly y Boehringer Ingelheim, ha posibilitado que Duloxetina, un tratamiento para la depresión de última generación, ya esté disponible en Chile bajo el nombre de "Cymbalta".
Cymbalta es un antidepresivo de primera línea que marca un punto de inflexión en el tratamiento de la depresión, ya que por su eficacia sobre síntomas emocionales y síntomas físicos dolorosos, ofrece altas tasas de remisión y mejora la calidad de vida de los pacientes tratados.
De acuerdo a la Dra. Carla Feddersen, Directora Médica del laboratorio Boehringer Ingelheim, "Cymbalta fue desarrollado exclusivamente con ese propósito y asegura una reducción significativa de los síntomas emocionales y físicos dolorosos. Por su rapidez de acción los primeros resultados se perciben entre la primera y la segunda semana de tratamiento".
