TOKIO.- El gigante japonés de la electrónica Sony anunció el jueves que iba a suprimir 10.000 empleos en todo el mundo, y vender o cerrar 11 de sus 65 fábricas de aquí a 2007, un "plan guerrero" adoptado para recuperarse de sus dificultades financieras.
"Tenemos que ser continuamente competitivos y agresivos. Debemos ser como los rusos defendiendo Moscú frente a Napoleón. Debemos batirnos como los guerreros de Sony que somos", proclamó el nuevo presidente de Sony, el norteamericano de origen galés Howard Stringer, ante varios centenares de periodistas.
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