LIMA.- El gobierno peruano dijo hoy que hará respetar la decisión de la justicia de su país en el caso de los tres ejecutivos chilenos del grupo Luksic que fueron declarados reos ausentes con orden de captura tras un juicio en Lima por presunto tráfico de influencias.
"El tema se va a resolver dentro del estado de derecho y la legislación interna nuestra, con las garantías del debido proceso", afirmó el ministro peruano de Justicia, Alejandro Tudela, en una entrevista con la radio local CPN.
Los empresarios chilenos Andrónico Luksic, Gonzalo Menéndez y Fernando Pacheco fueron procesados por delito de tráfico de influencias para obtener permisos de construcción para una planta de Lucchetti frente a una reserva natural en Lima.
Los ejecutivos fueron acusados tras aparecer en videos negociando en 1998 supuestos favores judiciales con el entonces jefe de inteligencia Vladimiro Montesinos, en un litigio con la Municipalidad de Lima que se oponía a que Lucchetti levantara su fábrica frente a la zona protegida "Los Pantanos de Villa".
Los abogados de la firma Lucchetti en Perú apelaron a la decisión de la justicia peruana de declarar "reos contumaces" a los ejecutivos chilenos, porque sus defendidos nunca recibieron una citación judicial para acudir al proceso.
Además, dijeron que pedirán la protección diplomática del gobierno chileno para sus clientes.
"Perú va a hacer respetar la aplicación de la justicia como corresponde a nuestro ordenamiento interno. Evidentemente nosotros confiamos que en éste proceso como en todos se respeten las garantías, la tutela jurisdiccional y la defensa sea de un peruano o de un extranjero", dijo Tudela.
Y agregó que ve "una expresión de preocupación del gobierno chileno, porque después de todo estamos hablando de alguien (Luksic) representantivo del empresariado chileno", dijo Tudela.
El grupo Luksic tiene una fuerte presencia en el negocio de la minería, industria, finanzas, transporte, telecomunicaciones y en el turismo a través de una cadena de hoteles en Croacia.
En Chile el grupo maneja la minera Antofagasta Minerals, el Banco de Chile y participa en el negocio industrial con su manufacturera de cobre Madeco y la productora de cervezas y bebidas CCU.
La planta Lucchetti en Perú cerró en el 2003 por orden de la Alcaldía de Lima, que la acusó de dañar los pantanos, unos de los pocos que quedan en las costas desérticas de Sudamérica, y que tienen unas 300 hectáreas que sirven de refugio a aves migratorias, peces y anfibios en peligro de extinción.