NUEVA YORK.- El Banco Mundial (BM) elaboró un índice de protección del inversor, que mide la capacidad que tiene un accionista para defenderse ante maniobras poco claras y Chile ocupa el lugar número 36, el mejor en América Latina.
Para la elaboración del indicador los analistas del organismo internacional analizaron diversos puntos y plantearon una situación estandarizada para ver y medir cómo cada país responde a ella.
El documento reveló que Nueva Zelanda es el país donde los inversores se pueden sentir más seguros en todo el mundo.
Inmediatamente detrás se ubican Singapur y Canadá, mientras que Vietnam, Tanzania y Afganistán cierran la nómina de 145 países.
Hong Kong, Malasia, Israel, los Estados Unidos, Sudáfrica, Gran Bretaña e Irlanda son las naciones que completan los diez primeros puestos del ranking del Banco Mundial.
En América latina el Estado chileno es el que más protege a los inversores, ubicándose en el puesto número 36 a nivel mundial, mientras que Argentina ocupó la 51ª posición. Por su parte, Brasil siguió de cerca a ese país en la 53ª ubicación.
Por regiones, los países que integran la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) obtuvieron la mejor calificación seguidos por los países del este asiático y del Pacífico.
Del informe del BM se desprende también la estrecha relación entre la protección de la que gozan los inversores y la facilidad que un país ofrece para hacer negocios.
Es que de acuerdo con otro análisis llevado adelante por el BM, Nueva Zelanda es también el país que mejores oportundades en el mundo ofrece para llevar adelante un negocio.
En esta pequeña isla de poco más de cuatro millones de habitantes, la capacidad de los accionistas de iniciar acciones legales ante algún inconveniente obtuvo una nota de diez sobre diez, mientras que el promedio en esta cuestión para la OCDE es de 6,7. En este punto Chile obtuvo una marca de 5 mientras que Argentina de 7 puntos.
En cuanto al índice de protección del inversor, Nueva Zelanda obtuvo una nota de 9,7 sobre diez; la OCDE registró un promedio de de 6,0; mientras que Argentina recibió un 5,3. Chile registró un 5,7, una mejor nota que le permitió ubicarse 15 puestos por delante de Argentina.
