SANTIAGO.- Las autoridades económicas chilenas respiran aliviadas por la reducción que experimenta el desempleo -en su nivel más bajo en siete años-, pero en paralelo enfrentan las presiones del sector exportador para intervenir el mercado cambiario y detener el avance del peso, en su mayor valor desde 2000.
El número de desempleados cayó un 1,3% entre agosto y octubre frente a igual período del año pasado y alcanzó al 8,1% dentro de una fuerza laboral de 6,31 millones de trabajadores, según informó este martes el Instituto Nacional de Estadísticas (INE).
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