BUENOS AIRES.- El presidente Néstor Kirchner volvió a acusar el miércoles a las grandes cadenas de supermercados de actuar monopólicamente para subir los precios de la canasta de alimentos y lanzó un plan de control de precios en la provincia de Buenos Aires.
"Quiero que los empresarios de los supermercados entiendan, que no se cartelicen", dijo en conferencia de prensa en la casa de gobierno.
"Vayan entendiendo que tienen que hacer un esfuerzo. Ganen lo que corresponde", agregó.
Esta es la segunda vez en una semana que el mandatario apunta contra las cadenas de supermercados, a quienes señala como las principales responsables del incremento en el costo de vida, que de octubre del año pasado a octubre del 2005 subió 10,7%.
Analistas estiman que la inflación para toalcanzará el 12%, muy por encima del 8% que el Banco Central había pronosticado al inicio del año.
La inflación es una de las principales preocupaciones del gobierno, ya que por cada punto porcentual que trepa la canasta básica de alimentos y servicios 150.000 personas caen bajo la línea de pobreza.
Kirchner hizo estas declaraciones al anunciar la puesta en marcha de la "Liga de Seguimiento de Precios", un mecanismo de control que aplicarán todos los alcaldes municipales de la provincia de Buenos Aires, la más rica e importante del país.
El presidente advirtió además a los supermercadistas que no retiren mercaderías de las góndolas "para especular con la rentabilidad extra que pueden lograr en las fiestas" de fin de año.
Tres cadenas de supermercados concentran en Argentina las ventas de consumo masivo: la nacional Coto, la francesa Carrefour --con sus supermercados Carrefour y Norte-- y la chilena Cencosud, con las empresas Jumbo, Easy y Disco.
