BUENOS AIRES.- Nunca hubo en la historia argentina tanto consumo de energía eléctrica como el martes de la semana pasada. El calor y el consecuente uso de equipos de aire acondicionado, sumados a la falta de inversión, saturaron los cables y los transformadores y, como casi siempre en la física, se dio la lógica: hubo cortes de luz.
La distribuidora Edenor argentina no descarta que todo vuelva a ocurrir durante el verano. Entonces diseñó un plan de emergencia por el que incorporará a 600 técnicos electricistas, reforzará la atención al usuario, agregará 250 cuadrillas de operaciones e invertirá el año próximo 250 millones de pesos.
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