SANTIAGO.- Frente a una oleada de críticas y presiones que solicitan la disminución del impuesto específico de la gasolina, la Presidenta de la República, Michelle Bachelet, salió al paso y descartó cualquier modificación a este gravamen.
"Yo quiero hacer un llamado a la prudencia, y a la responsabilidad,
ésta es una discusión seria, no queremos desvestir santos para vestir otros. Eso no tiene ninguna gracia y tenemos que ir mejorando todas las cosas que hacemos", dijo la Mandataria.
La Presidenta explicó enérgicamente, respaldada por el ministro de Hacienda, Andrés Velasco, que la reducción del impuesto significaría restar aproximadamente 500 millones de dólares, "que se están usando hoy día para gasto social, pero también para la construcción y pavimentación, por ejemplo, de caminos rurales, que no pueden ser concesionados".
En este sentido, la Gobernante realizó una velada crítica a los sectores de la oposición, que a su juicio, piden bajar los impuestos y además, piden aumentar el gasto, lo que para ella es una incoherencia.
"Lo que no es posible es pedir que gastemos más, pero con menos recursos permanentes, ¡no se pueden hacer las dos cosas!, uno lee los diarios y ve que algunos dicen 'más para esto, más para esto, más para esto', pero por otro lado dicen 'bajemos los impuestos, bajemos los impuestos, bajemos los impuestos", y es verdad que hoy estamos con un buen precio del cobre, pero eso no es permanente", dijo.
Beneficio para ricos
La Mandataria también explicó que la excusa de que la baja del impuesto al combustible beneficiaría a los sectores más pobres no es tal, ya que el 65% del gasto en gasolina lo realiza el 40% más rico de la población.
Finalmente Bachelet respaldó los dichos de ayer del ministro Velasco respecto de que no se puede afrontar el tema del alza en los combustibles con populismo.
"No podemos llegar y tomar cualquier medida, por popular que pueda parecer, sino hay un diseño y estudio serio que pueda avalar que ese proyecto sirva y que pueda perdurar en el tiempo. Se trata de que podamos usar bien los recursos del Estado", dijo.
Bono de $18 mil
Estas declaraciones las hizo en el marco de la promulgación de la ley que entregará un bono de $18 mil a las familias de menores ingresos, durante una visita a la población Cuatro Álamos en la comuna de Maipú, que además contó con la presencia de la ministra de Mideplan, Clarisa Hardy y el ministro del Trabajo, Osvaldo Andrade.
Los beneficiados con esta medida son más de 1 millón 200 mil familias de bajos ingresos, que corresponden al sistema de protección social Chile Solidario, a los perceptores del subsidio familiar y a los trabajadores que reciben asignación familiar por ingresos mensuales iguales o inferiores a $180 mil.
El costo fiscal anual de este beneficio supera los $US 41 millones y se financiará con los ahorros del año 2005.
La forma de pago de este bono será en una sola cuota en el mes siguiente a la publicación de la ley relativa a la materia y será cancelado a través del Instituto de Normalización Previsional (INP), tanto para las familias de Chile Solidario como para los perceptores del subsidio familiar.
En el caso de los trabajadores beneficiarios de asignación familiar, el bono será gestionado por el respectivo empleador, a quien el Estado le reembolsará posteriormente los $18 mil.
