VIENA.- La Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) advirtió hoy una creciente divergencia entre los precios del crudo y la gasolina, pues en los dos últimos años de escalada para ambos, el encarecimiento registrado por el combustible duplica al de la materia prima.
En su Informe Mensual sobre el Mercado Petrolero publicado este miércoles en Viena y donde se corrige ligeramente a la baja el pronóstico sobre el crecimiento de la demanda mundial de crudo, la OPEP llama especialmente la atención sobre "recientes desarrollos en los precios del crudo y de la gasolina".
"La relación entre los precios del crudo y los de la gasolina ha divergido en los últimos dos años", afirman los expertos de la OPEP.
Mientras que entre fines de 2001 y el último trimestre de 2004 el precio del Petróleo Intermedio de Texas (WTI, de referencia en Estados Unidos) y las cotizaciones de gasolina subieron de forma paralela, desde principios de 2005 hasta ahora el encarecimiento de la gasolina es mucho más pronunciado que el del crudo.
"Entre finales de 2004 y julio pasado, los precios del crudo aumentaron cerca de 26 dólares por barril, aproximadamente un 50%, mientras que en el mismo período la gasolina estadounidense subió cerca de un 90%, equivalente a 46 dólares por barril".
Estados Unidos absorbe el 25% del crudo que consume el planeta y el 40% de la gasolina.
Ello refleja que "los precios del crudo y de los productos refinados, si bien están interrelacionados tanto en el mercado físico como en el de especulación financiera, responden a diferentes fuerzas de demanda y oferta", añaden.
Según los expertos, en los últimos dos años los precios del crudo han estado presionado al alza por factores fundamentales del mercado, como un fuerte aumento de la demanda y una baja capacidad excedentaria de producción, así como por otros elementos, como los crecientes conflictos geopolíticos.
Pero también ha habido factores estabilizadores, como la ampliación de los suministros, el incremento de la capacidad productiva de la OPEP y el incremento de las reservas estratégicas y comerciales de crudo en los países consumidores, que "ahora se sitúan en el nivel más alto de los últimos 20 años", se afirma.
La OPEP detecta una menor volatilidad en los precios del "oro negro" que en los de la gasolina, determinados éstos por un fuerte crecimiento de la demanda, por las cada vez más severas normas medioambientales para la elaboración del combustible, un nivel de inventarios (reservas almacenados) relativamente bajo y una capacidad de las refinerías muy limitada.
Así, los desarrollos positivos en el sector de la extracción de petróleo "pueden no ser suficiente para moderar el nivel de los precios de esta materia prima ante los actuales cuellos de botella en el sector del refino y las tensiones geopolíticas", se advierte.
La OPEP calcula hoy que la demanda mundial de crudo se situará este año en una media de 84,53 mbd, lo que representa un crecimiento anual de 1,30 millones de barriles diarios (mbd) -un 1,56%-, mientras que hace un mes previó un aumento de 1,38 mbd (un 1,66%).
Por el contrario, el informe de agosto no modifica las previsiones efectuadas en julio para 2007, con un aumento de la demanda de 1,29 mbd o un 1,53%, hasta los 85,82 mbd.
Los expertos de la OPEP revisaron a la baja sus pronósticos para este año ante recientes datos que "reflejan un declive inesperado del consumo en los países de la OCDE" en el pasado trimestre.