RÍO DE JANEIRO.- La estatal brasileña Petrobras y sus sindicatos se reunieron este miércoles para acordar el fin de una huelga que amenaza con extenderse a todas las instalaciones de la compañía.
La negociación se entabla en el tercero de cinco días de huelga en las plataformas marítimas de la Cuenca de Campos frente a las costas de Río de Janeiro y origen del 82% de los 1,8 millones de barriles diarios bombeados por Petrobras.
La empresa dice haber conseguido acotar los efectos de la medida de los trabajadores y señaló que la reducción diaria de producción es de unos 136.000 barriles.
Los trabajadores de Campos reclaman un día extra de descanso y si no llegan a un acuerdo, el jueves y viernes la protesta se extenderá a refinerías y plantas de producción. Los sindicatos también consideran convocar a una huelga general desde el 5 de agosto entre cuyas reivindicaciones incluirán el pedido de una participación mayor en las ganancias de la empresa que el año pasado fueron de 13.000 millones de dólares.