SYDNEY.- Australia está evaluando unirse a otros países que están luchando por mantener la confianza de los inversores al elevar el nivel de los depósitos bancarios.
El límite propuesto era 20.000 dólares australianos (13.200 dólares estadounidenses), pero el gobierno tiene previsto aumentarlo a 100.000 dólares australianos.
El primer ministro Kevin Rudd había dicho previamente que los bancos locales estaban preparados para enfrentar la crisis, pero luego llegó a la conclusión de que Australia debe mantenerse en el mismo nivel que Estados Unidos y Europa en cuanto a las garantías ofrecidas para los depósitos bancarios.
La ministra de Finanzas Lindsay Tanner dijo: "El problema que tenemos, por supuesto, es que cuando temores de ese tipo se expanden desde Estados Unidos a través de Europa y en todo el mundo, es inevitable que una economía relativamente pequeña como la de Australia se vea influido por ello".