Ministros de Finanzas del G7 debatirán vía teleconferencia sobre crisis griega

TOKIO.- Los ministros de Finanzas del G7 se reunirán hoy, viernes, por teleconferencia para hablar de la crisis de deuda de Grecia, según anunció en Tokio el titular japonés de esa cartera, Naoto Kan.

Kan descartó que en el encuentro se vaya a acordar una intervención para apoyar al euro, ante las fuertes caídas que ha vivido esa divisa frente al dólar y el yen las últimas jornadas, según informó el diario "Nikkei" en su página web.

El titular de Finanzas nipón afirmó que no es deseable la volatilidad en los mercados de divisas y opinó que el impacto de la crisis griega en Asia será "pequeño", pese a que a media jornada la Bolsa de Tokio perdía el 4 por ciento, su mayor caída en lo que va de año.

La reunión por teleconferencia de los ministros de Finanzas del Grupo de los Siete (EE.UU., Francia, Alemania, Reino Unido, Italia, Canadá y Japón) se celebrará a última hora de hoy, viernes, a dos días de que el Fondo Monetario Internacional (FMI) debata los préstamos para Grecia.

El directorio del FMI se reunirá este domingo para decidir si aprueba sus préstamos por 30.000 millones de euros para Grecia durante tres años, que se unirían a otros 80 mil millones de euros de la Unión Europea (UE).

Además, los jefes de Estado y de Gobierno del Eurogrupo celebrarán hoy viernes una reunión extraordinaria en Bruselas, con la que pretenden disipar las dudas sobre la capacidad de Europa para evitar un contagio de la crisis griega.

Las Bolsas asiáticas sufren hoy fuertes caídas, en la estela de lo ocurrido ayer en Wall Street, que cerró con una rebaja del 3,2 por ciento después de llegar a caer durante la sesión más de un 9 por ciento.

El Primer Ministro nipón, Yukio Hatoyama, también dijo hoy que actuará "con firmeza" para evitar que aumente la preocupación en los mercados, afectados por los problemas de endeudamiento de Grecia.

El Banco de Japón (BOJ) apostó hoy por asegurar la liquidez a corto plazo y tranquilizar a los mercados al anunciar la inyección de dos billones de yenes (17.846 millones de euros) en una medida de emergencia.