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Santiago: Miércoles 24 de abril del 2024 | Actualizado 01:12
LIMA.- El puerto peruano de El Callao, uno de los mayores del océano Pacífico en América del Sur, acumula pérdidas superiores a los 500 millones de dólares, según cálculos de empresas exportadoras, debido a una huelga de estibadores por mejoras salariales que arrancó el miércoles pasado.
La Sociedad de Comercio Exterior del Perú cifró en 77 millones de dólares diarios las pérdidas ocasionadas a la industria comercial por la huelga, que es acatada masivamente por 1.100 estibadores que se niegan a cargar y desembarcar contenedores.
Autoridades portuarias y sindicales estaban reunidas el lunes en busca de una tregua o solución a un problema que pasa por el Congreso, debido a que los estibadores demandan una nueva ley laboral que debe ser aprobada por el Legislativo.
Para reducir el impacto de las pérdidas en la economía peruana, el gobierno convocó a efectivos de la Marina para reemplazar a los huelguistas desde el fin de semana.
"No hay estibadores, pero sus tareas están siendo reemplazadas por técnicos de la Marina de guerra", dijo este lunes a periodistas el ministro de Transportes, Enrique Cornejo.
De hecho, Cornejo trasladó la responsabilidad de la pérdida económica a las navieras privadas al señalar que éstas no dejan entrar a sus buques al puerto por creer que no habrá estibadores a pesar de que interinamente han sido reemplazados por efectivos de la Marina.
"Las pérdidas se producen porque las navieras no dejan entrar a sus buques al Callao; esa es una decisión privada", añadió el ministro peruano.
"La seguridad está garantizada e invito a las compañías navieras y agentes de carga a autorizar a sus barcos a ingresar", insistió Cornejo en un intento por minimizar el impacto de la huelga en momentos en que Lima trata de posicionar a El Callao como el "gran puerto" del Pacífico frente al de Valparaíso, en Chile.
Según las autoridades peruanas, la huelga no impidió que 6 buques ingresaran el fin de semana y que se bajaran y embarcaran 900 contenedores provenientes de Asia, Europa y Estados Unidos.
La influyente Asociación de Exportadores se quejó en un comunicado, en el que denunció que "el perjuicio para la imagen de Perú, desacreditándolo como un confiable proveedor mundial".
"Es increíble que poco más de 1.000 trabajadores le puedan hacer tanto daño a nuestro país y que nuestras autoridades no reaccionen. Eso es inaceptable", indicó el presidente de ese gremio, Juan Varillas.
Los exportadores peruanos están en contra del reclamo de los estibadores, pues consideran que implicará beneficios laborales que atentan contra la modernización de los servicios portuarios y la competitividad internacional.
Decenas de contenedores con productos pesqueros, farmacéuticos, minerales e insumos alimenticios con destino a Canadá, Corea, Colombia, Inglaterra, Ecuador, Sudáfrica y Estados Unidos se hallan demorados a la espera de que la huelga finalice.
