NUEVA YORK.- La morosidad en préstamos para vivienda aumentó al 10,06% del total en el primer trimestre de este año en Estados Unidos, desde el 9,47% en el cuarto trimestre de 2009, según datos que divulgó hoy la Asociación de Banqueros Hipotecarios.
El porcentaje del primer trimestre representa un alza de 94 puntos básicos con respecto a igual periodo del año anterior, según los cálculos de esta asociación, que representa a nivel nacional a entidades que conceden préstamos para propiedades residenciales y comerciales.
Si no se tienen en cuenta factores estacionales, la tasa de morosidad en préstamos para viviendas descendió en el primer trimestre de este año al 9,38%, desde el 10,44% en el trimestre previo.
El porcentaje de préstamos hipotecarios en los que se inició el proceso de ejecución durante el primer trimestre de este año fue del 1,23%, tres puntos básicos más que en el trimestre previo, aunque 14 puntos menos que hace un año.
No obstante, al final de los primeros tres meses de este año, un 4,63% de préstamos hipotecarios estaban en fase de ejecución, una cifra récord y 78 puntos básicos más que hace un año.
Si se consideran en conjunto los préstamos hipotecarios en ejecución o que tenían un retraso de al menos un plazo en el pago, la tasa descendió al 14,01% en el primer trimestre de este año, frente al 15,02% en el trimestre previo.
La tasa de morosidad en préstamos que llevan un retraso en el pago de 90 días o están en proceso de ejecución se situó en el primer trimestre en el 9,54%, lo que representa un descenso de 13 puntos básicos con respecto al trimestre anterior, aunque es un 2,3% superior a la tasa de hace un año.
El economista jefe de esa entidad, Jay Brinkmann, explicó al difundirse los datos que la tasa de morosidad en préstamos hipotecarios suele aumentar en el último trimestre del año y descender en los tres meses siguientes.
"La cuestión es si el descenso representa nada más que un retroceso estacional normal o una mejoría más significativa", agregó en un comunicado de prensa.
Añadió que, en general, se percibe una continuidad en la tendencia descendente de la morosidad a corto plazo, al menos en la tasa no ajustada, en tanto que en el caso de los préstamos con un retraso en el pago de más de tres meses la tasa se mantiene en niveles históricamente elevados.
"En general, la economía ha comenzado a generar empleo y han descendido los despidos, aunque las peticiones nuevas de ayudas por desempleo fueron más elevadas en el primer trimestre de lo que esperábamos", señaló Brinkmann.