Protestas contra el plan de austeridad griego llegan a Bruselas

BRUSELAS.- Las protestas contra el plan de austeridad griego han llegado hoy a Bruselas, donde un centenar de personas se han concentrado hoy por primera vez frente a las instituciones europeas en una muestra de "solidaridad" con el pueblo griego.

Esta manifestación coincide con la quinta huelga general convocada hoy en Grecia por los sindicatos mayoritarios, que denuncian las medidas de austeridad que aprobó Atenas para superar la profunda crisis económica que atraviesa el país, y que ha dejado al país sin servicios de barcos, de trenes y sin transporte público.

En la protesta, apoyada por 41 partidos comunistas y obreros que ha participado en el Seminario Comunista Internacional de Bruselas, se ha leído un manifiesto en que se denunciaba que tanto la UE como el FMI "están claramente del lado de los banqueros incluso después de haberles tenido que prestar miles de millones de euros".

Los manifestantes han denunciado ante las instituciones europeas los recortes de gastos que el Gobierno socialista heleno ha impuesto para ahorrar unos 30.000 millones de euros en tres años a cambio de recibir la ayuda de la UE y el FMI y poder hacer frente a su deuda.

Han insistido en la necesidad de volver a una Europa más social, defendiendo en un comunicado de prensa que "Europa es la gente que trabaja, no los banqueros, ni los ladrones".

A juicio de los organizadores, la crisis "fue causada por los bancos corporativos y los fondos especulativos, no por los jubilados griegos. Esta fue causada por las corporaciones multinacionales, no por los enfermeros portugueses. Esta fue causada por los mercados, no por los estudiantes españoles", según recogen en un comunicado.

Los convocantes de la manifestación han afirmado que las medidas acordadas entre las UE y el FMI no son la solución y que "sólo harán que la crisis empeore" ya que "el recorte de gastos, la reducción de los derechos sociales y empobreciendo a la mayoría de la sociedad provocarán se extienda la recesión".

Asimismo, han añadido que "es un crimen contra la democracia que los gobiernos ahora sacrifiquen la cohesión social sólo para saciar el apetito de los mercados".