BERLÍN.- La Canciller alemana, Angela Merkel, aprovechó hoy su primera reunión en Berlín con el nuevo primer ministro británico, David Cameron, para volver a incidir en la necesidad de adoptar normas más estrictas para los mercados financieros y hacerlo lo antes posible.
Consciente de las reticencias de Reino Unido, la canciller insistió ante Cameron en que es crucial que el resto de países hagan todo lo posible por acelerar el proceso de reestructuración de los mercados.
"A Alemania no le importaría que todo fuera un poco más rápido", dijo a la vez que mostró su satisfacción después de que las Cámaras alta y baja del Parlamento alemán, el Bundestag y el Bundesrat, dieran el visto bueno a la ley que determina la aportación alemana al paquete global de estabilidad financiera acordado la semana pasada por la Unión Europea y el Fondo Monetario Internacional (FMI) por un monto de 750.000 millones de euros (unos 937.000 millones de dólares).
"Es una señal clara para Europa", dijo animando al resto de países a avanzar en la misma dirección y haciendo hincapié en que, en su opinión, los esfuerzos que está haciendo Bruselas no son suficientes en todos los sentidos.
Así, según dijo en la primera visita oficial de Cameron a Berlín, los esfuerzos que está realizando la UE para controlar las ventas a corto al descubierto y sobre todo las operaciones con seguros de impago (Credit Default Swaps/CDS) se están acelerando, pero no tanto como le gustaría a Alemania.
El miércoles Berlín sorprendió con la decisión de prohibir hasta fines de marzo de 2011 las ventas a corto al descubierto de los CDS sobre bonos soberanos y de los diez principales institutos financieros germanos.
La decisión fue duramente criticada por haberse tomado de forma unitaria y sin consultar con el resto de socios de la UE. Así, Francia y Holanda, entre otros, anunciaron que no seguirán el ejemplo alemán. Por el contrario España se manifestó a favor.
Cameron se limitó a decir que en el caso británico, la cuestión es competencia de las autoridades estatales de supervisión financiera.
Además, el primer ministro británico mostró sus recelos respecto a los planes de los ministros de Finanzas de la UE de adoptar un control más estricto de los "hedge funds" o fondos de alto riesgo.
"Tenemos determinadas preocupaciones", dijo en una comparecencia de prensa a la vez que recalcó que su país sí está a favor de que se apliquen determinadas regulaciones de ese tipo de fondos. "Pero tienen que ser justas y medidas", puntualizó.
La líder democristiana, por su parte, manifestó su esperanza en que se obtenga un acuerdo en el seno de la UE y también con el Parlamento europeo. "Al final tenemos que lograr un consenso", enfatizó.