WASHINGTON.- Mediante una carta enviada al Departamento de Seguridad Nacional (DHS) y la Agencia de Protección Ambiental (EPA) estadounidense, la compañía petrolera BP expresó hoy su compromiso de ser "abierta y transparente" en su respuesta al derrame de petróleo en el Golfo de México.
La compañía informó que manifestó "su compromiso permanente" de cooperar con el DHS y la EPA, para "facilitar el acceso por el Gobierno estadounidense y para tomar muestras y datos de seguimiento" de su respuesta al derrame.
El compromiso se hizo a través de una misiva enviada a la secretaria del Departamento de Seguridad Nacional, Janet Napolitano, y la responsable de la EPA, Lisa Jackson, fechada el 20 de mayo.
"Estamos comprometidos a proporcionar al pueblo estadounidense la información que necesitan para comprender el impacto medioambiental del vertido y las medidas de respuesta que se han adoptado", indicó el presidente ejecutivo de BP, Tony Hayward, en un comunicado.
El responsable de BP aseguró que la empresa está trabajando conjuntamente con el Gobierno Federal, y las autoridades estatales y locales para reunir la información sobre el agua y el fondo marino, con el fin de "mejorar continuamente la eficacia de los esfuerzos de nuestra respuesta".
La compañía señaló que está haciendo un esfuerzo por informar a la ciudadanía en su página web donde, a través de una cámara submarina, transmite en directo el petróleo que sale del pozo.
La medida tuvo que ser adoptada por la presión gubernamental y ciudadana para conocer la cantidad real de crudo que se escapa a las aguas del Golfo. La petrolera ha dicho que se trata de 5.000 barriles diarios, cifra que utiliza también el Gobierno.
En tanto, el director de operaciones de BP, Doug Suttles, anunció el viernes que la compañía iniciará una nueva operación para tratar de taponar el flujo de petróleo a principios de la semana que viene, probablemente el martes. La operación consistirá en la introducción primero de líquidos pesados y después de lodo y cemento que, al endurecerse, podría taponar la fuga causada hace un mes por la explosión y posterior hundimiento de una plataforma operada por la petrolera.