Cifras sectoriales de abril mostrarían una recuperación de la actividad económica

SANTIAGO.- Los indicadores sectoriales correspondientes a abril, que difundirá este viernes el INE, reflejarían una recuperación de la actividad respecto al mes previo, período que mostró a plenitud el impacto del terremoto, sostuvo Estudios Security, en tanto que estimó que la producción industrial se habría expandido en torno al 15% respecto a marzo.

Por su parte, la actividad minera habría exhibido un repunte del orden de 10% ya sea medida en doce meses como respecto al mes previo, sobre la base de cifras desestacionalizadas.

“De esta forma, seguimos previendo que hacia fines de este trimestre, la actividad habría alcanzado el nivel observado previo a la catástrofe. Así, el PIB crecería cerca de 4,5% en el año en su conjunto".

En tanto, el gasto interno habría seguido con un alto dinamismo durante abril, prolongando la tendencia registrada a partir del último trimestre de 2009. Según el informe, como lo confirmaron las cifras de Cuentas Nacionales, tanto el consumo privado como la inversión en capital fijo fueron los puntales del crecimiento de la demanda interna en el primer trimestre.

"Nuestras expectativas apuntan a que el buen desempeño de ambas variables se prolongaría a abril, sustentado en la fortaleza extendida de las importaciones (con un alza interanual de 31% en abril, siendo el cuarto registro consecutivo de dos dígitos) y en la expansión del gasto en bienes durables. Es más, nuestras proyecciones apuntan a que este alto dinamismo se prolongaría también al resto del año", explica el documento.

En otro ámbito, respecto de la evolución del tipo de cambio, el informe destacó que si bien los fundamentos de largo plazo siguen apuntando hacia una apreciación del peso, la crisis de Europa, y el consiguiente debilitamiento de su moneda, se ha traducido en un alza transitoria del tipo de cambio que podría mantenerse en lo inmediato.

En este sentido, indicó que la probabilidad de este escenario ha venido aumentando debido al frágil equilibrio que enfrentan algunos países europeos (Grecia, Portugal, Italia) y al riesgo de que la crisis se disemine sobre los más fuertes (Alemania, Francia) y en el resto del mundo.